Condenan al excontable de la Cofradía a año y medio de prisión y a devolver 28.000 euros

Ana Barcala PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La sentencia tiene en cuenta la atenuante de confesión y ludopatía

10 mar 2020 . Actualizado a las 20:25 h.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, ha condenado a un año y medio de cárcel al excontable de la Cofradía de Pescadores San Martiño de O Grove Fabricio Fernández por cometer un delito de malversación de caudales públicos.

La Audiencia tuvo en cuenta las atenuantes de confesión, dilaciones indebidas y ludopatía, así como la agravante de abuso de confianza. Además, le impuso tres años de inhabilitación y el pago de las costas procesales, a excepción de la representación de la Cofradía de O Grove y de la aseguradora Allianz.

En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la Cofradía con 28.000 euros, cantidad retirada por el excontable de la cuenta en Banesto, hoy Banco Santander, entidad con la que la Cofradía no llegó a acuerdo. Indemnizará también a la aseguradora, con 7.000. En ambos casos la sentencia recoge la responsabilidad civil directa de la entidad Banco Santander.

El excontable, según consta en la sentencia, ideó a principios de 2009 un plan para ir haciendo suyas diversas cantidades de dinero propiedad de la Cofradía de Pescadores que tenía a su cargo y disposición. La Audiencia destaca que el condenado admitió que hizo diversas transferencias de las cuentas de la entidad a las suyas.

Sin embargo considera también que las dos entidades bancarias con las que operaba la Cofradía operaron de forma negligente al permitir al excontable retirar dinero en ventanilla o a través de transferencia bancaria sin exigir la firma mancomunada del patrón mayor.

En cuanto a Caixabank, la sentencia considera probado que el excontable retiró alrededor de 220.000 euros de la cuenta que la Cofradía tenía en la entidad, pero le otorga un funcionamiento negligente por permitirlo sin la firma del patrón mayor. Recoge también el acuerdo entre ambos por el que la entidad financiera devolvió 210.000 euros a la Cofradía.

La sentencia considera probado que en el momento de cometerse los hechos el excontable estaba aquejado del transtorno de contorl de impulsos, conocido como ludopatía, teniendo intactas sus capacidades intelectivas o de entender si bien tenía gravemente limitadas sus capacidades de actuar conforme a dicha comprensión, es decir, exclusivamente en lo referente a los juegos de azar. Como consecuencia de este trastorno psicológico, Fabricio Fernández se gastó en el Casino de La Toja un total de 47.400 euros entre los días 7 de marzo de 2009 y 7 de abril de 2010.

En cuanto a la defensa de la Cofradía de Pescadores, de cuyas costas se exime al excontable, la setencia pone en duda sus intenciones. «Su acusación se ha basado en conjeturas, sin elemento probatorio alguno. El hecho de que faltaran cantidades en la cuenta de la Cofradía no puede ser totalmente atribuido al acusado".

Responsabiliza a la Cofradía de haber llegado a la celebración del juicio por negarse a alcanzar un acuerdo de conformidad. «El Ministerio Fiscal y la defensa del acusado había alcanzado un acuerdo, así como la acusación particular de la aseguradora, que coincide exactamente con la solución adoptada por el jurado, de manera que solo la acusación particular de la Cofradía, se ha demostrado temeraria y sin base fáctica alguna y ha sido la causa de celebración de un juicio que no recogió ninguna de sus pretensiones».