A la directiva del Sanxenxo se le ha agotado la paciencia y presentará su dimisión en la asamblea que celebra esta mañana en la sala Nauta. Es el único punto en el orden del día y el presidente del club, Santiago Baleirón, espera que de esta reunión salgan candidatos a dirigir el equipo que él fundó en 1983. «No hay colaboración, siempre hay quejas, pero yo no salgo del campo de fútbol, estoy de lunes a lunes», explica Baleirón, que esta temporada era su tercer año como presidente del Sanxenxo después de haber pasado por casi todos los cargos.
Cuando fundó el equipo en la década de los ochenta lo dirigió hasta que cambió el despacho por el banquillo. «Cuando ascendí el equipo, lo dejé y ahora hace cuatro años que regresé», subraya el máximo responsable del club hasta hoy. No está dispuesto a dar marcha atrás en su decisión. «Ahora se verá si hay gente que quiere seguir aquí, si no solo hay dos alternativas, o que venga una gestora o que desaparezca», comenta Baleirón, que no quiere que se tire por tierra un proyecto deportivo por el que peleó tantos años.
Una temporada muy dura
Desde la directiva reconocen que por delante queda un año muy duro, sobre todo por la falta de patrocinadores que pueden dejar a los equipos humildes en la estacada.
Los primeros planteamientos de la Federación Galega de Fútbol fijan el mes de octubre como la fecha de inicio de la competición en Preferente. Esta temporada, el equipo de Manuel Blanco, Nel, estaba en decimotercera posición cuando se suspendió la competición.