1986: Un primer premio de la lotería de Navidad «bajo y gordito» y con despiste

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA

La Voz de Galicia

Pontevedra repartió 250 millones de pesetas en 1986 después de que un error de los niños de San Ildefonso llevase a equívoco a los agraciados con el 03772, un número que se jugó a regañadientes

21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quién no tiene hoy un décimo de la Lotería de Navidad en la cartera?, ¿quién no habrá dicho estos días a sus amigos o familiares que tiene una corazonada o quién no estará removiendo Roma con Santiago para hacerse in extremis con el décimo que soñó la noche anterior? Es la víspera del sorteo extraordinario del gordo, ese que todos soñamos con que nos toque cada Navidad. Pero, ¿cómo es de esquiva la suerte con Pontevedra? En los últimos años ha salpicado algún décimo aislado del primer premio en Vigo o Porriño, además de los diez boletos que se vendieron en O Grove de un número que todavía resuena en O Salnés, el 72897, pero hace mucho que la fortuna no toca a la capital provincial.

La ciudad del Lérez quedó huérfana del premio Gordo en la última edición, pero no se olvida de ese número «bajo y gordito» que en 1986 dejó 250 millones de pesetas. Y no llegó sin anécdota o despiste, como recogieron La Voz de Galicia ese 23 de diciembre de hace 35 años. El 03772 nadie lo quería por ser un número tan bajo y con tantos sietes. Se vendió a regañadientes a quienes desafiaron los prejuicios. Nadie sabía que escondía el gordo. Incluso, una vez cantado. El «despiste» de los niños de San Ildefonso que cantaban los números hizo que por un momento hubiese dudas de cuánto tocaba. Cantaron 25 millones para el 03772 en lugar de decir 250 millones.

Era el segundo error en 25 minutos y con el barullo que se generó en el patio de butacas pocos pudieron enterarse en la retransmisión de la cantidad que habían dicho. Eran tiempos en los que la información carecía de inmediatez. Y es que fueron dos periodistas de La Voz de Galicia y de la emisora de Antena 3 quienes dieron la noticia a la administración número 2 de Pontevedra. En ese momento, la empleada que atendía en ventanilla no se lo creía hasta que la responsable del despacho llegó para confirmar el premio. «Son números pequeños que no los quiere nadie y me alegro mucho de que haya tocado uno de ellos», decía la dueña ese día 22 por la mañana.

Esa suerte tan esquiva durante años con Pontevedra repartió dinero entre quienes lo necesitaban. Leopoldo García Aguín se convirtió en el protagonista del día al posar con un décimo del Gordo. Era uno de los diez agraciados. Este vecino de Portonovo estaba en el paro y echaba una mano en el bar de la familia, el Bodegón Monforte de Portonovo. No tardó nada en llegar a Pontevedra para celebrarlo junto a las loteras y depositar el décimo en la extinta Caja de Ahorros de Vigo. «Estaba limpiando el bar cuando oí el número por la radio, pero solo pude escuchar las tres últimas cifras, así que salí a preguntarle a un vecino y al principio no lo creía, pero después salté de alegría, claro», decía a La Voz de Galicia García Aguín.

Esa Navidad no faltaron las especulaciones sobre quienes habían sido los afortunados del número «bajo y gordito». El revuelo fue tal que en los negocios próximos donde podían estar los premiados se personaron bien pronto representantes de las entidades financiaras para captar a los millonarios clientes. Pero además de Leopoldo García solo se supo que otro décimo pertenecía a un funcionario de la Diputación cuya mujer tardó media mañana en localizar (trabajaba en la finca de Areeiro) para contarle que eran millonarios.

Desde 1986, Pontevedra no volvió a ser agraciada con un primer premio. El año pasado viajó a Vigo, donde se vendieron un par de décimos en el punto mixto de la Puerta del Sol y en la administración de Urzaiz, y O Porriño, donde la X de la Suerte hizo triplete con un quinto, un cuarto y un décimo del gordo. Fueron premios aislados, salvo los cuatro millones de euros del 72897 que repartió en O Grove A Centola dourada.

Al margen de ese gordo de 1986, la provincia también fue testigo de otros primeros premios. El más grande se repartió en Vigo en 1974. Hace casi 50 años cayeron en la ciudad olívica hasta 300 millones de pesetas. La administración número 2 de Policarpo Sanz había repartido cuatro series completas del 12176, la mayoría de ellos entre los hosteleros que compraban el marisco en el Berbés. El bar Compostelano, situado en Traviesas, había repartido un buen pellizco de ese gordo. «Treinta kilos de centollas fueron despachados por el personal en tres minutos», recoge La Voz de Galicia de ese 22 de diciembre de 1974 (el sorteo era un día antes que ahora).

Hace ocho años O Rosal celebró otro pellizco del primer premio. Salvo esas tres Navidades (1974, 1986 y 2020), no ha habido gordos tan repartidos en la provincia, pero sí premios muy sonados, como un segundo con el que fueron agraciados los vecinos del poblado de O Vao, que celebraron en una comida solo de hombres.