Los puestos creen que el temor a que no haya mercancía por la huelga del transporte aleja a la gente del mercado en la víspera del Día del Padre
18 mar 2022 . Actualizado a las 18:14 h.La plaza de abastos de Pontevedra tiene pescado. Y marisco, fruta, carne o flores. Vivió el quinto día de huelga del transporte y la jornada previa a San José como un día normal. Cuando algunos mercados gallegos y del resto de España están desabastecidos por la huelga, en este la situación es bien distinta. Ellos se surten de las lonjas de Marín, Portonovo y O Grove. «En esta plaza de abastos sobra pescado y marisco, pero falta gente para comprar, estamos asustados», decía Montse Santiago, en su pescadería de la plaza. Las palabras de esta pescantina las corroboran quienes trabajan a su alrededor.
Para ellos es un día más y lamentan que se esté generalizando el desabastecimiento. Lo único que han echado en falta son los lirios y los jurelos de Ribeira porque por la huelga no han podido venir los camiones hasta Pontevedra. «La mercancía que no puede salir la venderemos aquí, pero los precios se mantienen exactamente iguales», explica Margarita Barreiro, que además añade que mañana esperan que sea un día de mucho pescado. «Este sábado regresan los barcos que salieron el jueves a faenar y nos han dicho que vienen llenos», apunta el marido de esta pescantina, que atiende en su puesto a cuatro clientes que hacen acopio para el fin de semana. A las placeras les da pena que vengan cargados un sábado. Lo que no se venda, se perderá porque no volverán hasta el martes. «Esperemos que al ser el Día del Padre haya movimiento, hoy hay muy poca gente con lo que suele haber un viernes en la plaza», destaca Margarita Barreiro en un puesto con cajas llenas de camarones, cigalas y centolla.
Y no solo los puestos de pescado y carne del Mercado de Pontevedra vivieron un día normal, en las floristerías y las fruterías del pasillo central del mercado, las vendedoras mantenían su rutina. Algunos puestos tienen las coronas a la espera de que las vengan a recoger, mientras en otro, Clara Balea arregla unos centros de flores para unas clientas que vendrán antes del mediodía. Detrás de ella, hay docenas y docenas de flores llegadas de toda España. «Por ahora no he tenido problemas, tengo flores que provienen de Andalucía, Murcia, alguna de Portugal o de Holanda, incluso tengo rosas de Ecuador», explica Clara, que también reconoce que esa mercancía llegó a los almacenes de Pontevedra este domingo. No sabrá lo que pasará para la semana.
Ella hace sus encargos con normalidad a la espera de cómo evolucione la huelga del transporte. «Esta semana hice un pedido a Valencia y no han podido salir con siempreviva, pero sin embargo, un repartidor me la ha ofrecido esta mañana y estaba muy fresca», comenta Clara Balea, mientras acaba los centros de flores. Su madre, a su lado, reconoce con cierto pesar que «nunca en mi vida vi una víspera de San José tan vacío un mercado como el de Pontevedra».