Vecinos de Sanxenxo y Raxó impulsan iniciativas de apoyo a la infancia
14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Pontevedra no solo exporta productos y tecnología, también lo hace con solidaridad. Dos ejemplo son Itziar Lledo, caldelana residente en Raxó que participa en un proyecto sanitario y educativo en varias localidades de Gambia; y Pablo Vázquez, pontevedrés afincado en Sanxenxo, que impulsa el reparto de material escolar y fue como Papá Noel y los Reyes Magos para muchos niños de una zona rural de Nicaragua en las pasadas fiestas.
Itziar, enfermera de profesión, forma parte de una pequeña oenegé española que se centra en la sanidad, la educación y el desarrollo integral de los niños en Gambia. Este fin de semana emprende el viaje para el país africano con los donativos que recogió en su Ponte Caldelas nata. El cargamento es aparentemente inusual para una oenegé: chuches, globos y balones hinchables, que los caldelanos fueron dejando en varios puntos de recogida de la capital del Verdugo durante varios días. Los caramelos son un lujo para una comarca donde no están al alcance de todos y los globos ilusionan más de lo que se puede imaginar a los más pequeños. Sobre los balones poco hay que decir porque en Gambia, como en España, el fútbol es el deporte rey, con la diferencia de que allí no es tan barato hacerse con uno.
El trabajo de la oenegé en la que colabora Itziar se llama Salud Misión. Sus objetivos se reparten en tres grandes áreas: la sanitaria, especialmente en el hospital de Sinabor; la infantil, donde se encuadran chuches y globos, pero también material escolar y medicamentos; y las infraestructuras y formación sanitaria, que se plasmarán en el pintado y reparación de las paredes de los pabellones del hospital así como en la formación sanitaria especializada de las enfermeras.
Itziar apeló a la solidaridad de los caldelanos porque aunque no viva allí se siente ligada a esta villa, ya que su abuela era de Tourón. En Gambia tomará parte en las actividades sanitarias e infantiles. «Nuestra idea es repartir los globos, las chuches y los balones, pero también jugar con los niños y aprovechar para darles talleres de higiene y esas cosas», explica.
Esta joven enfermera recalca que estos sencillos regalos «es lo que más ilusión les hace», pero añade que ella y su equipo intentarán, en la medida de lo posible, ir más allá de la mera diversión de los pequeños para poder aconsejar a las familias sobre cómo poder afrontar el día a día de forma más adecuada. Por ejemplo, en el programa de esta visita también están una clínica pediátrica en Banjul y una aldea en un ámbito totalmente rural, donde desarrollarán un programa de hipertensión. «Es mi primera vez, pero estoy contenta porque llevamos muchas donaciones», relata.
Un sanxenxino en Centroamérica
Al otro lado del mundo y mirando al Pacífico, se encuentran las comarcas nicaragüenses donde el sanxenxino Pablo Vázquez ha impulsado, con un equipo de voluntarios y de forma también totalmente altruista, un programa de apoyo a la infancia. Con los fondos recabados en España a través de muchos donantes, Pablo y un grupo de amigos que también se encuentran en Nicaragua, asumieron la adquisición de juguetes y de material escolar para su distribución entre familias con escasos recursos en varios municipios rurales del país centroamericano.
Pablo es una persona rigurosa. El proyecto que promueve en Nicaragua no está a cargo de ninguna oenegé, sino que parte de él y su equipo de amigos y colaboradores, especialmente de David, un ibicenco cuyos consejos han sido decisivos. También participan Marling, Andrea, Martín, Raquel, Ana, Miló y Joâo.
«Quiero que los donantes sepan en todo momento a dónde va su dinero», resalta el sanxenxino. Así que lo graba todo para poder informar a sus apoyos en España, la compra del material, su distribución en las comunidades escogidas y la recepción entre los beneficiarios.
Por las fiestas de Navidad, se dividieron los donativos en tres lotes, correspondientes a otras tantas localidades: Aserradores, Manzano y Manzanillo. Los regalos fueron muy bien recibidos por los pequeños.
El material escolar se repartirá todavía dentro de unos días. La razón se encuentra en que Pablo y sus colaboradores quieren asegurarse de que se utilice para lo que se compró y que no habrá reventas. Además, esperarán a que se retomen las clases en los colegios el día 22 de este mes. Llevarán para los niños «material escolar como bolígrafos y libretas», señala este sanxenxino. También hay bolsas escolares y otros artículos que se darán a los niños y que después se justificarán ante los donantes con vídeos y fotos.