«Compré un híbrido y me llevó a poner paneles solares en casa. Estoy contento, pero ojo porque hay mucho pirata instalando»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Jose, de Marín, instaló paneles fotovoltaicos en una vivienda unifamiliar adosada
Jose, de Marín, instaló paneles fotovoltaicos en una vivienda unifamiliar adosada Ramón Leiro

Este funcionario de Marín dice que el 90 % de los desplazamientos que hace su vehículo no consume carburante y que con las placas fotovoltaicas espera abaratar un 50 % la factura de la luz

09 feb 2024 . Actualizado a las 12:04 h.

A Jose, vecino de Marín, nadie le tiene que explicar los beneficios de las energías renovables. Hace tiempo que es consciente de ellos y, por ese motivo, llevaba años queriendo colocar paneles fotovoltaicos en su casa. Lo hizo finalmente en septiembre del 2023, así que aún no sabe bien el porcentaje de ahorro que supondrá en su factura. Pero se confiesa satisfecho con la decisión tomada que, en su caso, fue doble: «Compré un coche híbrido enchufable y eso me llevó a poner placas solares en casa. Estoy contento»

Jose explica que adquirió un coche híbrido en julio del 2023. Consciente de que el vehículo iba a tirar de la factura eléctrica, pensó que era el momento de instalar paneles fotovoltaicos en el tejado de casa. Miró bien qué empresa contrataba, consciente de que no todas lo hacen bien: «Tengo compañeros que sufrieron muchos problemas cuando pusieron placas, porque hay mucho pirata instalándolas, ojo con eso». Él se decantó por Pontesol, una firma ubicada en el polígono de Barro, y quedó encantado. La empresa hizo un estudio para ver qué potencia necesitaba y qué inversión le suponía. En total, diez paneles solares y 10.000 euros, que espera que se queden reducidos casi a la mitad cuando descuente las ayudas que solicitó, tanto una que desgrava en la declaración de la renta como otra en metálico de la Unión Europea.

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¿Cómo le va con ambas cosas, con el coche híbrido y las placas solares? Del vehículo, con el que ya lleva desde la primavera del 2023, tiene datos positivos: «En el 90 % de los viajes que hago con él no consumo nada de combustible, me llega con la electricidad. Vivo en Marín y voy mucho a Vigo... dependiendo al sitio que vaya me llega o no hasta allí, pero en caso de que no llegue consumo muy poco de carburante. Yo no me atreví con un coche totalmente eléctrico porque hago bastantes viajes largos y ahí sí que no es factible, pero con el híbrido sí realizo trayectos de siete horas y estoy contento, el consumo es menor y, con las ayudas, me ha costado como cualquier coche convencional». 

¿Y las placas? No puede dar datos fiables todavía porque solo llevan instaladas en el tejado de su casa unos meses, los más sombríos y con menos luz del año. Pero dice que la cifra de la factura de la luz ha empezado a bajar: «Pienso que voy a ahorrar alrededor de un 50 % en la factura de la luz y, si finalmente cobro las ayudas solicitadas, en unos tres años amortizo la inversión».

Más de mil casas y empresas de la comarca tienen ya paneles solares

¿Apostamos por el autoconsumo eléctrico en estos tiempos en los que la factura de la luz tiene una capacidad infinita para sorprendernos y disgustarnos? Lo hacemos, aunque poco a poco. Actualmente, en los concellos de la zona de Pontevedra —entendiendo por tal Barro, Bueu, Caldas, Campo Lameiro, Cotobade, Cuntis, A Lama, Marín, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra, Portas, Sanxenxo y Vilaboa— hay algo más de mil viviendas que tienen instalados paneles fotovoltaicos, es decir, que han apostado por la energía renovable para intentar no depender tanto de las empresas eléctricas y su tarificación.

Observando los datos de cada concello que facilita la Consellería de Economía de la Xunta de Galicia, queda claro que es en Sanxenxo y Vilaboa donde más se está apostando por el autoconsumo eléctrico ya que, aunque no tienen tantas instalaciones como otros municipios, en potencia sí son los líderes en la comarca. En Pontevedra capital hay 296 instalaciones de paneles fotovoltaicos entre domicilios y negocios, que suman una potencia conjunta de 1.940 kilovatios.

Precisamente, en la capital pontevedresa está una de las empresas pioneras en apostar por el autoconsumo eléctrico. Se trata de Lago Aves, especialista en productos cárnicos, que en el 2012 instaló 1.050 placas fotovoltaicas en el voladizo de su aparcamiento. Miguel Lago, uno de los responsables de esta firma ubicada en el polígono de O Vao, valora la decisión tomada: «Fue totalmente acertado apostar por la energía renovable. Ahora mismo ahorramos sobre un 35 % de la factura de al luz, y eso que nuestros túneles de congelados tiran muchísimo de la electricidad». Luego, añade: «Cuando las pusimos, salimos en una publicación alemana porque éramos la empresa de Europa que más había apostado por el autoconsumo eléctrico. Afortunadamente, ya no lo somos porque ahora son muchas más las que lo hacen».