Los Concellos del entorno de Pontevedra extreman la vigilancia de los ríos para evitar inundaciones al inicio del otoño

Un comienzo de este otoño marcado por varios temporales preocupa en los Concellos del entorno pontevedrés, que se toman un interés especial en asegurar unas buenas condiciones de los ríos para evitar inundaciones o para aminorar sus efectos si se producen.

El Concello de Bueu informó de que los distintos departamentos municipales se han coordinado para saber cómo actuar ante posibles incidencias causadas por el río Bispo, que atraviesa el casco urbano y desemboca en la playa de A Banda do Río.

En Marín, el ejecutivo local está realizando la limpieza y retirada de maleza en varios de sus cursos fluviales. Anunció trabajos desde Ponte Zapal hasta el centro de salud, en el Lameira; en el regato canalizado por detrás del colegio de O Sequelo; desde el puente de Coirados hasta el lavadero de A Presa, en A Grela; en el entorno del colegio de Laxe, por el rió del mismo nombre; desde la PO-551 al camino, en Lapamán; y desde el lavadero de Coirados al molino antiguo de A Roza, en el Castiñeiras.

En Ponte Caldelas se hace un seguimiento diario en el curso del Verdugo, sobre todo desde la playa fluvial de A Calzada a aguas bajo del casco urbano. El Concello recomienda a los conductores que tengan precaución y que eviten poner sus vehículos en lugares expuestos a las posibles riadas durante los temporales.

Por su parte, en Sanxenxo, la ballena de unos quince metros de longitud que apareció flotando el sábado pasado en la entrada de la ría acabó finalmente depositándose en el entorno rocoso y de acantilados entre Pampaído y la playa de Areas. Se trata de una zona de imposible acceso a pie y no se encuentra en las proximidades de viviendas, por lo que previsiblemente no intentará retirarla de su ubicación actual, según fuentes del sector pesquero.

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