Niega ante el juez haber intentado quemar vivo a un gorrilla: «No le voy a decir si soy culpable o no, eso es cosa de usted»
PONTEVEDRA
La policía vincula el incidente a una disputa territorial entre aparcacoches
13 dic 2024 . Actualizado a las 16:04 h.El pasado 5 de marzo, lo que inicialmente se pensó que era un acto vandálico al arder el hórreo del parque de Campolongo, terminó sentando en el banquillo a un conocido gorrilla pontevedrés, O Estopa, acusado de intento de homicidio. «La conclusión a la que llegamos es que cada aparcacoches tiene su territorio», de tal modo que el encausado entiende que la zona presumiblemente en disputa «es como su propiedad y no quería que estuviera allí», explicó uno de los policías que este jueves comparecieron en la Audiencia de Pontevedra, quien relató que no era la primera vez que se prendía fuego a esta estructura o que se agredía a algún indigente por la zona.
Por su parte, el acusado negó su participación en los hechos, «no es que fuera yo, que yo no he sido», aunque reconoció que se encontraba en las inmediaciones del hórreo después del fuego. «No incendié el hórreo», remarcó confirmando, eso sí, que conocía a la persona que pernoctaba en el interior del hórreo.
Este último señaló que era amigo del acusado, así como aventuró que este posiblemente desconocía que utilizase el hórreo para pasar las noches desde hacia unos dos meses.
Explicó ante el tribunal que, horas antes del suceso, el acusado estuvo gritando «te voy a matar» por Campolongo, si bien dejó claro que no sabía a quien dirigía esta expresión. Ya por la noche, volvió a escuchar a O Estopa. Acto seguido, abrieron la puerta del hórreo, arrojaron un objeto, aparentemente, incendiario y el interior con todas sus pertenencias comenzó a arder.
Protegido detrás de un biombo por, según aseguró, estar recibiendo amenazas por este juicio, añadió que vio al acusado alejándose. Este aprovechó su derecho a la última palabra para dirigirse al tribunal: «No le voy a decir si soy culpable o no, eso es cosa de usted».
La Fiscalía de Pontevedra solicita siete años y medio por un delito de homicidio en grado de tentativa, nueve años de alejamiento de la víctima, así como el pago de una indemnización por determinar a esta última y de 2.677,50 euros al Concello de Pontevedra por los desperfectos causados en el hórreo de su propiedad. En cuanto a la defensa, solicitó la libre absolución.