La urbanización pendiente desde 2007 en Conde Bugallal tiene un año para estar rematada
PONTEVEDRA

El Concello de Pontevedra aprobó también iniciar el expediente de contratación del nuevo pabellón de Monte Porreiro
15 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un par de meses trascendió que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (la Sareb, o «banco malo») se había hecho con una licencia pendiente desde el año 2007 para construir dos edificios para unas 50 viviendas en Conde Bugallal, en Pontevedra. Se trata de una promoción que de mano de la empresa Bouza y Río SL para levantar cinco bloques para 110 viviendas en Agro da Estrela, de los que solo se llegaron a construir tres. La empresa quebró en el 2014 y el proyecto quedó en el limbo. Ahora la Sareb se ha hecho con la licencia y el gobierno local de Pontevedra aprobó este jueves una prorroga de doce meses para rematar la construcción de los dos bloques pendientes, que sumarán 50 viviendas.
Asimismo, la Xunta de Goberno Local Goberno dio luz verde al proyecto de urbanización de la zona verde entre Maruxa Mallo, Virxinia Pereira Renda y la rúa San Amaro, en A Parda. El proyecto se retoma a raíz de una solicitud de licencia para un nuevo edificio que solicitó la sociedad Kuha Soluciones Residenciales SL, que permitirá acondicionar como zona verde una parcela de 4.200 metros cuadrados.
Pabellón de Montne Porreiro
Por último, se inició el expediente de contratación del nuevo pabellón de Monte Porreiro, que permitirá la creación de una nueva plaza púbica en su cubierta. El proyecto, del estudio de arquitectura Uña+Amandi —el mismo que diseñó la reforma de la Casa Consistorial, entre otras obras— prevé un presupuesto de 6,4 millones de euros, de los que 2,4 se destinarán a las actuaciones en superficie y 4, a la instalación deportiva en sí. Para su construcción se derribará el actual pabellón y la pista polideportiva exterior anexa. Se aprovechará la diferencia de cota entre las calles Bélgica y Reino Unido, para soterrar la instalación deportiva de forma que la nueva plaza pública resultante quedará al nivel de la pista actual. Tendrá zonas verdes, una pista polideportiva y zonas «duras», y contará con una pérgola que cubrirá unos 800 metros cuadrados y sobre la que irán paneles solares para dotar de energía a la instalación.
En cuanto al pabellón, se destinara primordialmente a tenis de mesa, aunque también podrá tener otros usos. Tendrá una superficie de 3.600 metros cuadrados construidos, de los que la pista deportiva en sí ocupará 1.250, con una altura de 5 metros. Las gradas tendrán capacidad para unos 320 asistentes sentados y más de 200 de pie. Lores subrayó que existe el compromiso de la Xunta de que esta nueva instalación funcione como centro de tecnificación deportiva de tenis de mesa, por lo que se confía en que la Administración autonómica contribuya a la financiación.