O Grove conjuga paladar y diálogo

PONTEVEDRA

Miles de personas pasan a diario por la carpa da Festa do Marisco, en O Grove
Miles de personas pasan a diario por la carpa da Festa do Marisco, en O Grove MARTINA MISER

La Festa do Marisco, que este año llega a su 62 edición, llama a miles de turistas y el Foro Atlántico explora el nuevo orden mundial

05 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En un año que turísticamente es de récord tanto en España y Galicia como en el destino Rías Baixas, resulta particularmente importante para nosotros que la Festa do Marisco, que se celebra desde el pasado jueves y hasta el próximo 12 de octubre, en O Grove, prolongue una alta ocupación alojativa que alarga la exitosa campaña de 2025. Así vuelve a ser este año pues, según las informaciones que trasladan los establecimientos hoteleros de la villa, hay un nivel de ocupación prácticamente del 100% de las plazas disponibles. Sería incompleta la visión del asunto sino incorporamos el impacto ocupacional de la festa gastronómica grovense que se extiende a alojamientos de municipios aledaños. Resulta especialmente notable en Sanxenxo y en la ciudad de Pontevedra, como está acreditado desde hace años.

Todo esto ocurre porque el evento gastronómico del concello meco que cumple 62 ediciones, está reconocido como un acontecimiento de una excepcional capacidad de convocatoria de turismo, sobre todo nacional. Miles de personas acuden, muchos en excursiones organizadas en autobús, procedentes de diversas latitudes del país. Son los que abarrotan el recinto de la plaza de O Corgo, donde se celebra la Festa. Pero también los que acuden a borbotones de visita al centro histórico de Pontevedra, así como a ver los hórreos de Combarro y pasear por Silgar, en Sanxenxo. 

Efecto llamada

Ese efecto llamada de la Festa do Marisco repercute también en la hostelería tanto local como de la comarca y en los comercios, generando un importantísimo movimiento económico que probablemente nunca se ha terminado de cuantificar suficientemente. Pero hay números indicativos como los 150.000 tickets vendidos y una facturación de casi un millón de euros que se lograron en 2024, las segundas mejores cifras en la historia de la Festa desde 1963.

El viernes acudí a la Festa, una cita que anualmente nos imponemos mi esposa y yo. Había gente, pero no tanta como la que acudió el jueves a la inauguración del evento. Anteayer aún se disponía de espacio en el recinto. Se respiraba; no estaba abigarrado como ocurre en los fines de semana. Pregunté impresiones entre el personal de atención al público. Tienen la sensación, viendo cómo van los tiros, de que va a ser una edición con muy buenos números. Mañana, lunes ya tendremos los datos del primer fin de semana que suelen ser indicativos. Aunque en esta ocasión les perjudica que el festivo del Pilar caiga en domingo y mate el puente que otros años alarga la duración de la Festa.

Hay mucha calidad en la oferta gastronómica. Recomendables los camarones, aunque son 19 euros la ración. También alguna novedad. Por ejemplo, unos fideos negros con xibia a 8 euros/ración. También hay retoques en la propuesta de actividades complementarias que se reúne en el recinto portuario, incluyendo una carpa con una feria de oportunidades donde comercios locales liquidan stock a precios sugerentes.

En cambio, persiste incluso diría que agravado, el problema de aparcar. La Policía Local ha vallado el acceso a algunas zonas de los muelles del puerto pesquero que en años anteriores habían servido de aliviadero para cientos de vehículos a la busca de espacio para aparcar. La medida está destinada a preservar la seguridad de los propios vehículos y sus ocupantes y al tiempo, para disponer de un espacio mayor para que estacionen las decenas de autobuses que se movilizan a diario con cientos de turistas y visitantes. 

Mayor desestacionalización

A diferencia de lo que ocurría con la Festa do Marisco en décadas anteriores, desde hace unos años el evento gastronómico grovense ya no es el epílogo de la temporada turística en Rías Baixas. Ese título se lo han arrebatado las iluminaciones navideñas y, claro, en especial, el espectacular alumbrado de Vigo. Al encenderse ya a mediados de noviembre, las luces de Nadal de la ciudad olívica se han convertido en un indiscutible reclamo turístico para miles de personas que viajan a Rías Baixas y prolongan dos o tres días su estancia para conocer Pontevedra, Sanxenxo, O Grove y A Toxa, con lo que a finales de ejercicio aún se cifran ocupaciones significativas en el sector hotelero y de viviendas de uso turístico del destino.

Además, la Festa do Marisco ya se acostumbrado a compartir fechas y protagonismo mediático con la feria Conxemar que arrancará en el Ifevi a partir del martes 7 con cerca de 800 expositores que reúnen ofertas de casi medio centenar de países vinculados al sector de la pesca y el congelado. Pero, sobre todo, desde hace siete años, la Festa do Marisco se habituó a compartir protagonismo local con el Foro Vínculo Atlántico, que alberga la Illa da Toxa, bajo los auspicios del empresario Amancio López Seijas y un cartel de invitados y ponentes muy atractivo.

Este sábado, en la jornada final del Foro resultó especialmente oportuno reunir al exprimer ministro israelí Ehud Olmert y al activista palestino Samer Abdelrrazak bajo la pregunta ¿Gaza: es posible la paz?, justo cuando acabamos de conocer que Hamás aceptaba el viernes noche entregar los rehenes israelíes, vivos y muertos, y sentarse a discutir la propuesta de 21 puntos para la paz en la región que acordaron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Benjamin Netanyahu. ¡Ojalá estemos más cerca de la paz!