La pontevedresa Kalandraka acaba de publicar una edición de coleccionista de la inmortal obra de Saint-Exupéry
23 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Desde su publicación en 1943, El Principito se ha ganado por derecho propio ser uno de los clásicos inmortales de la literatura hasta el punto de que muchos expertos no dudan en señalarlo como una de las obras contemporáneas más influyentes del siglo XX. Traducido a más de 250 idiomas, son muchas las editoriales que presumen en su catálogo de disponer de una versión de esta obra firmada por Antoine de Saint-Exupéry, quien falleció en julio de 1944, por lo que sus obras pasaron a ser de dominio público el pasado 1 de enero en España.
Coincidiendo con el 125 aniversario del nacimiento del autor francés, la editorial pontevedresa Kalandraka ha editado una edición de coleccionista en la que reproduce la obra original con una traducción de Joëlle Eyhéramonno Fouché, experta en la figura de Antoine de Saint-Exupéry, e incluye un segundo libro, el estudio La cara oculta de los dibujos de El Principito.
De este modo, y a diferencia de otras editoriales que han optado por innovar en las portadas o en las ilustraciones de Saint-Exupéry una vez el libro se consideró de dominio público, Kalandraka apostó decididamente por mantenerse fiel al texto e imágenes originales. Así, y según reseñaron, después de estudiar en profundidad su obra, Joëlle Eyhéramonno presenta una traducción actualizada que «reproduce con precisión el texto de 1943, y que incluye algunos detalles gráficos eliminados u olvidados en ediciones anteriores».
En lo que respecta al ensayo que acompaña a El Principio, matizaron que es «un minucioso estudio que pretende revelar la cara oculta de los dibujos de Saint-Exupéry». Esto es, una «propuesta original y no poco atrevida» que «busca descifrar los mensajes ocultos en las ilustraciones que, lejos de ser meros acompañamientos del relato, sitúan la historia del propio Saint-Exupéry dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial y reflejan momentos decisivos de su vida».
Tal y como remarca la propia Eyhéramonno en las primeras páginas de su estudo nos encontramos con un iconotexto: «Las ilustraciones, el texto y el soporte son inseparable. Sin embargo, los dibujos de Saint-Exupéry nunca han interesado mucho a los estudiosos del cuento. Se han afanado por descifrar el texto y hacerlo entendible al lector, pero han dejado de lado la parte gráfica» cuando «el autor daba la misma importancia —si no mayor— a sus dibujos que al texto».
Rellenar un déficit
Y es en este contexto donde el ensayo de Eyhéramonno se vuelve imprescindible para rellenar un déficit, una carencia de una obra que «nace, precisamente, de la desesperación de un autor exiliado que asiste al sufrimiento de sus compatriotas y a la descomposición de la civilización a la que pertenece».
Son decenas las ediciones que se pueden encontrar de El Principito, pero, a buen seguro, la de Kalandraka pertenece a ese limitado grupo de imprescindibles para comprender una obra que, volviendo al texto de Joëlle Eyhéramonno, «todavía hoy, a los editores no les resulta fácil decidir si este cuento va dirigido a un público infantil o adulto. El texto sencillo, el niño protagonista y el estilo de los dibujos han inducido a encasillarlo en un libro para niños, pero la temática seria y la lectura oculta de los dibujos nos indican, sin lugar a duda, que este cuento para niños va principalmente dirigido a los adultos».