Condenados los reclusos que se cartearon con presos de A Lama para mantener viva la yihad armada

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

CAPOTILLO

Un tercer acusado resultó absuelto por la Audiencia Nacional

08 mar 2024 . Actualizado a las 12:56 h.

Con una pena de siete años y medio, la Audiencia Nacional ha condenado a dos de los tres acusados de enviar cartas a otros internos en centros penitenciarios, entre ellos el de A Lama, para mantenerlos cohesionados en el ideario yihadista del Estado Islámico, así como para emplazarlos a continuar con su actividad terrorista una vez quedaran en libertad. En el momento de ocurrir estos hechos, los dos acusados cumplían condena por pertenencia a organización terrorista, mientras un tercero ha sido absuelto.

Se da la circunstancia de que la sección cuarta de la Sala de lo Penal ha fallado en este procedimiento por tercera vez, al haber anulado la Sala de Apelación las dos sentencias anteriores, la última de las cuales ordenó repetir el juicio oral con un tribunal diferente.

La sentencia absuelve, no obstante, a Mohamed El Gharbi y Karim Abdeselam, del delito de colaboración en organización terrorista, aunque sí los considera autores de un delito de captación y adoctrinamiento terrorista con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal agravante de reincidencia. En cuanto al tercer implicado, Abdelah A. A., si bien se consideró que envió a otros reclusos misivas con un contenido beligerante y rigorista desde una perspectiva religiosa e ideológica, lo cierto es que no incluían lemas, emblemas o dibujos de la organización terrorista Daesh. Esta circunstancia, según los magistrados, impide afirmar, sin ningún atisbo de duda, que con ellas se quisiera aleccionar a otros reclusos con la finalidad de llevar a cabo actos de naturaleza terrorista.

De este modo, entre el 2014 y el 2019, mientras cumplían condena en prisiones españolas, Mohamed El Gharbi y Karim Abdeselam, «tomaron la decisión de cohesionar a los internos encarcelados por delitos relacionados con el terrorismo yihadista y liderarlos para que no abandonasen dicho ideario». Y «para que ninguno de ellos se viera tentado de abandonar la yihad armada», acordaron apoyarse «unos a otros cuando no coincidían en el mismo centro penitenciario mediante la remisión de cartas que contenían banderas y emblemas de la organización terrorista Daesh, así como textos de nasheeds —cánticos empleados por las organizaciones terroristas yihadistas para infundir ánimos y ensalzar las acciones de los combatientes y militantes— y textos religiosos a los que daban la interpretación rigorista que les era conveniente para sus fines, emplazándose todos ellos para continuar al salir de prisión con la actividad terrorista». Fue el denominado Frente de Cárceles.

Además de las penas de prisión, la sentencia impone a los dos condenados el pago de una multa de 1.800 euros, doce años de inhabilitación especial para ejercer profesión u oficio educativos, en los ámbitos docente, deportivo y de tiempo libre, dieciocho años de inhabilitación absoluta y una década de libertad vigilada.

Las misivas a la cárcel pontevedresa: «Deja que mueran con su rabia»

En el sumario del Frente de Cárceles constan, al menos, media docena de cartas en las que los acusados remitieron a reclusos que estaban internos en el centro penitenciario de A Lama. Abdelah A. A., quien resultó absuelto, firmaba cuatro de estas misivas en las que «se muestra como un gran conocedor del Islam, resolviendo aquellas dudas que [su interlocutor] le plantea sobre temas religiosos, citando a teólogos y eruditos musulmanes, así como mostrando un amplio conocimiento del Corán».

No obstante, tal y como recoge la Audiencia Nacional, también comete pequeños errores. En concreto cita a la Sura 66 At-Tahrim (La Prohibición), aleya 9, que, al contrario de lo que argumenta en su misiva, no habla de las mujeres de los profetas Noé y Lot, sino que habla de derrotar a los infieles: «¡Profeta! ¡Combate contra los infieles y los hipócritas! ¡Muéstrate duro con ellos! Tendrán la gehena por morada. ¡Qué mal fin...!». La aleya que habla de las mujeres de Noé y Lot es la número 10.

En cuanto a las otras dos cartas, en una de ellas, del 27 de marzo del 2017, uno de los ahora condenados, entre otras cosas, «escribe la shahada —la oración ‘No hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta'— en el interior de una bandera al final de la carta, y al pie de esta, en el mástil, escribe la palabra árabe baqiyah (permanece), lema del Daesh».

En lo que respecta a la segunda, del 10 de septiembre del mismo año, en esta se «habla de la victoria y el poder de los ‘monoteístas sinceros', que harán que gobierne la sharia (Ley Islámica) en el mundo, en contra de los enemigos, todos aquellos que no son musulmanes y a los que les dice ‘deja que mueran con su rabia'». Además, se afirma que «Alá ha prometido a sus siervos fieles y unificadores la victoria y el dominio de la tierra, por lo que le deben seguir con temor y paciencia» finalizando la carta con el dibujo de una bandera del Daesh, «resultando exactamente igual a la utilizada por la organización terrorista».