El largo camino de trámites para los siete nuevos centros de salud del área de Pontevedra y O Salnés
BARRO

El de Vilagarcía será el primero en iniciar las obras de construcción. El siguiente debería ser el de Barro
09 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tres años y cuatro meses se conocía el plan director de infraestructuras sanitarias de atención primaria de Galicia. Un documento que planificaba las necesidades de centros de salud en la comunidad, tanto de nueva construcción como ampliación de los actuales. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, ese plan director, presentado el 29 de octubre del 2021, incluía siete nuevos ambulatorios y una reforma. Los concellos afectados eran y son Vilagarcía, Soutomaior, Caldas de Reis, O Grove, Poio, Moraña, Barro y Meis. Los centros de Vilagarcía, Caldas y O Grove disponen además de punto de atención continuada (PAC) para la atención de las urgencias extrahospitalarias.
En el distrito de Pontevedra, el pasado martes se firmaba el convenio entre la Consellería de Sanidade y el Concello de Caldas para la construcción del nuevo ambulatorio. Un edificio que se levantará en la avenida de Pontevedra, detrás del multiusos, y que sustituirá al actual del paseo de Román López, que data de 1989 y lleva años quedándose pequeño. Esa firma es un paso importante, esperado desde hace tiempo, pero todavía habrá que esperar mucho para ver la parcela en obras. ¿Cuánto? Lo decía el propio conselleiro, Antonio Gómez, el miércoles en Vilagarcía: «Todas as tramitacións son longas. Xeralmente o tempo que pasa entre que empeza a cousa e acaba está entre dous e tres anos».
El de Caldas al igual que los ambulatorios de O Grove y Poio, y la reforma del de Moraña, estaban incluidos en la fase 1 del plan director. Son centros que Sanidade considera «urxentes» por las necesidades asistenciales. En Moraña el convenio se firmó en abril del 2022, con otro conselleiro y otro alcalde, Julio Gómez Comesaña y José Cela, respectivamente. Pero las obras no han empezado todavía y no hay previsión.
En Poio habrá que esperar quizá más que en Caldas para ver el recambio del centro de salud de Anafáns, en Campelo. El municipio tiene consultorios también en Raxó y Combarro. Desde el Concello dicen que están pendientes de que acaben la valoración técnica y económica del coste que va a tener adaptar la parcela de A Canteira y hacerla útil para poder construir el ambulatorio. «Tienen que abrir un vial nuevo por una zona muy rocosa y dotar de servicios básicos, incluso solucionar problemas con parcelas colindantes por posibles desprendimientos», explican desde el gobierno local.
En teoría los dos centros de nueva construcción más avanzados deberían ser los de Vilagarcía y Soutomaior. Ambos estaban dentro de la fase cero, donde a finales del 2021 se incluían actuaciones ya en marcha y pendientes de licitación.
Mejorar la atención actual
En Soutomaior, que pertenece al distrito de Pontevedra, subrayan que hicieron los deberes. El gobierno local confiaba en que las obras pudieran comenzar este año, pero todavía va a iniciarse el proceso de licitación y el plazo que maneja el Sergas pasa por el 2026. El alcalde, Manuel Lourenzo, considera prioritario mejorar la atención en el centro actual mientras no llega el nuevo, que se construirá enfrente del instituto. «É inxustificable que non teñamos un novo facultativo cando hai espazos», subraya el regidor, que entiende que es un «sistema fallido» cuando se dan citas con el médico de familia con una demora de «quince días» o cuando «hai 1.700 tarxetas de identificación sanitaria por médico».
En Vilagarcía, en el distrito de O Salnés, el nuevo ambulatorio se levantará en el solar que ocupaba la antigua Comandancia de Marina, que el Concello compró a la Autoridad Portuaria para cedérselo a la Xunta. El inicio de los trabajos es inminente, después de que las obras se adjudicaran a la UTE Seranco y Proyecon en noviembre del 2024. Tendrá una superficie construida de 8.300 metros cuadros y la inversión es de 19 millones de euros.
¿Qué sucede en Meis y O Grove? El centro de salud de Meis se definía en el plan director dentro de la fase 2 como una actuación «estratéxica». Al igual que el de Barro. Ya entonces se decía que ninguno de los dos se iban a empezar a construir antes del 2023. En Meis, la redacción del proyecto está en fase de licitación. Según la información que el delegado territorial de la Xunta trasladó a la alcaldesa, Marta Giráldez, la intención es que el diseño del ambulatorio esté listo este año, de forma que las obras puedan salir a contratación e iniciarse en el 2026.
De los proyectos del distrito de O Salnés, el de O Grove es el que presenta mayores problemas. El centro de salud se quiere construir en As Touzas, pero dice el gobierno local que existe una contradicción entre consellerías. Por una parte, en el seno de un plan especial, la de Mobilidade limita la edificabilidad de la parcela en la que se va a construir a 2.800 metros cuadrados, cuando lo que Sanidade exige son 3.200. La diferencia básicamente reside entre poder construir bajo y 1 planta (que es lo único que por el momento autoriza Mobilidade) y bajo y 2 plantas (que es lo que reclama Sanidade). El Concello ha solicitado ese incremento de edificabilidad a la Xunta. La solución definitiva llegará a través del PXOM, que convierte esa zona en suelo urbano, cuando ahora figura como suelo rústico.
Mención especial merece el caso de Barro, que, aunque figuraba en la fase 2, tiene los trámites bastante adelantados, pese a la lentitud de la maquinaria burocrática, dice su regidor, Fernández Abraldes: «Firmei na notaría o traspaso o 23 de febreiro do 2023». En diciembre se adjudicó la redacción del proyecto y la previsión es que se licite la obra en el último trimestre del 2025. Después de este verano el Concello derribará dos edificios, el del juzgado de paz y la cafetería de la plaza, para impulsar su construcción. El alcalde confía en que haya máquinas trabajando a finales de año o como muy tarde a principios del 2026.