Una viguesa halla en Gondomar a Clay, un border collie perdido hace dos años en Cotobade

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

cedida

Sus dueños piensan que alguien se lo llevó porque llevaba en el collar una chapa con teléfono de contacto y nunca se pusieron en contacto con ellos

10 nov 2023 . Actualizado a las 01:48 h.

En la familia Fentanes, de Rebordelo, Cotobade, están todavía asimilando el milagro de encontrar a su perro dos años después de esfumarse. Ya habían dado por muerto a su border collie después de buscarlo por toda la comarca, poniendo anuncios en la zona y avisos en redes sociales. Clay tenía 6 años cuando desapareció y acaba de regresar a casa con 8. Isabel se encontraba la semana pasada ojeando Facebook en el móvil cuando vio la foto del can que salió de sus vidas en un suspiro. «En las aldeas los perros están sueltos y este andaba por la finca en la que mi padre tiene animales y alrededores, pero siempre regresaba. Hasta el 23 de marzo del 2021, que no volvió.

El animal no tenía chip, «pero llevaba en el collar una placa con el número de teléfono de mi hermano Severino», explica, así que pensamos que alguien se lo llevó porque si pensaron que estaba abandonado, nunca se pusieron en contacto con nosotros», cuenta. El pasado fin de semana, la viguesa Lucía Stones se topó en Morgadáns (Gondomar), con un border collie de pelo color blanco y canela. Lo llevó a un veterinario, pero al no tener chip no había pistas sobre su procedencia. Le hizo fotos y las colgó en la página de Facebook Animales perdidos o abandonados. Al otro lado de la pantalla estaba Isabel frotándose los ojos y diciendo: «¡Es él, es Clay!. Y llamó corriendo a su padre, Emilio, y a su hermano: «¡Ha aparecido el Clay!».

Se pusieron en contacto con la chica que lo había encontrado y les pidió información para poder entregarlo con seguridad. «Nos pusimos muy nerviosos pensando que se podía adelantar la persona que lo tenía, pero afortunadamente le describimos un defecto físico que tiene el perro y buscamos sus fotos desde cachorro, ya que es hijo de una perrita que teníamos. De hecho hay varios hermanos suyos por la zona», relata.

Quedaron para verse en un bar «y Clay echó a correr como loco hacia mi padre y mi hermano al verlos», cuenta Isabel, emocionada. Desde entonces no se separa de mi padre, es su sombra», relata la mujer, encantada. Lo que pasó en estos dos años solo lo saben Clay y quien lo tuviera.