
Un discutido arbitraje condena al cuadro marinense a encadenar la quinta derrota seguida
09 nov 2016 . Actualizado a las 08:16 h.Nada pudo hacer el Marín Ence Peixe Galego por evitar su quinta derrota consecutiva. Los azules se repusieron a la plaga de bajas que asola la plantilla, llevaron el ritmo del partido y se sobrepusieron a las acometidas de un necesitado Clavijo. Pero todo se vino abajo en el último minuto por una inexplicable falta en ataque que hizo explotar a Marín en contra de los árbitros.
El primer balón fue para Clavijo, que lanzó el primer ataque que acabó en manos de Jason Cain. El americano, que volvió a ser la referencia marinense en ambos extremos del campo, desperdició la oportunidad de igualar la primera canasta de los visitantes al mandar al limbo los dos primeros tiros libres del partido. Pero pronto lo compensó con un nuevo robo que distribuyó hacia Simeón y este la dejó para Derksen que puso las tablas.
Empezaba Marín a desperezarse de una tarde fría y lluviosa. Y Mise se aprovechó de ellos desde la línea de tres después de unas semanas en la que la suerte le fue esquiva. El escolta se echó el equipo a la espalda y todas las jugadas ofensivas acababan en sus manos. Así labró el Peixe Galego su primera ventaja en un inicio de partido de ritmo vibrante y continuo intercambio de golpes. Uno que levantó a la afición de sus butacas fue el que protagonizó Herun con un poderoso mate que tuvo su réplica en la siguiente jugada por parte de Jason Cain que brincó sobre un enjambre de manos para machacar el aro y marcar territorio.
No se amilanaban los riojanos que contrarrestaban la lucidez de Miso con la claridad anotadora de Herun y Bonifant, el principal competidor del tirador marinense desde la línea de tres en el partido.
El primer cuarto tocaba a su fin cuando Marín dio un nuevo arreón ajustando su defensa, despistada por momentos bajo aro, y desatándose en ataque. Otra oleada de triples liderada por Miso y secundada por Derksen multiplicaba la ventaja de los de A Raña. Y Simeón puso el broche final con una penetración a canasta sobre la bocina ante la expectante defensa logroñesa.
Con siete puntos de ventaja inició el segundo cuarto. Marín confiaba en mantener el nivel y seguir aprovechando las facilidades defensivas de Clavijo. Pero no fue así, los papeles se cambiaron y la fragilidad se instaló en el conjunto local. Los visitantes crecieron desde la línea de tres con un inspirado Bonifant que hizo enloquecer a Mugica en labores defensivas. Y así, la ventaja se esfumó.
El partido volvió a entrar en un intercambio de puntos en los que Marín fue incapaz de recuperar la ventaja y Javi Llorente tuvo que pedir tiempo muerto. Parecía que la charla no surtía efecto porque Clavijo seguía marcando el ritmo y las canastas. Hasta que apareció un nuevo actor en la cancha. El flacucho Alec Kobre cogió el balón en el perímetro, donde a él le gusta, para sumar tres puntos que ponían a Marín a dos puntos de su rival, 40-42. Mugica, dio continuidad a la racha en la siguiente jugada y Kobre la cerró con otro triple y dejar en cuatro puntos la ventaja marinense en el descanso.
Tras la reanudación, Clavijo amenazaba con repetir el guion del anterior parón. Y así lo hizo. En menos de cinco minutos contrarrestaron la ventaja de un Marín que regresó a la cancha con muy pocas ideas ofensivas y se topó con un Clavijo mejorado en labores de destrucción. Bonifant y Herun siguieron canalizando el juego ofensivo de los riojanos. El primero desde la línea de tres y el segundo bajo el aro. Así se toparon, a falta de cinco minutos para la conclusión del periodo, con una renta de tres puntos que el Peixe ya no fue capaz de superar.
Lo intentaron, sobre todo a través de Derksen que afinó su puntería en el tiro exterior y siguió siendo un peligro en la penetración. Sin embargo, los locales solo consiguieron acercarse a un punto de sus rivales. Y la situación empeoró con la eliminación del Marc Bauzá tras cometer la quinta falta personal, alguna de ellas evitable.
Todo quedaba abierto para el último período. A Raña comenzó antonar su habitual conjuro y sobre la cancha Derksen seguía haciendo maravillas. Una jugada suya individual puso de nuevo a los marinenses en ventaja. Y quedaban ocho largos minutos por jugar.
Clavijo trató de resistir, pero Marín estaba ya desatado. Derksen siguió aumentando su cuenta particular y animando al público con su velocidad y sus entradas a canasta. Desde la línea de tres se sumó Múgica al recital del de Tucson y así se pusieron con seis puntos de renta. Pero Clavijo no iba a ceder tan fácil, un nuevo triple de Alberto Ruiz y un continuo goteo de tiros libres los mantenía en la lucha. A falta de un minuto Bonifant apretaba más el duelo con un nuevo triple que ponía el 79-78 en el marcador.
Se empleó a fondo el Peixe en defensa, cogió el rebote y Miso dio algo de tranquilidad a la parroquia con dos tiros libres. Pero no iba a ser suficiente, Clavijo respondió con otros dos puntos, Marín perdió la bola y un triple de Popadic ponía el triunfo en bandeja a Clavijo. Los cinco segundos que tenía el Peixe para remontar los truncó el árbitro con una falta en ataque muy protestada que irritó a A Raña y condenó al Peixe.
Parciales: 26-19, 48-44 (22-25), 58-59 (10-15), 81-83 (23-24)
Árbitros: Planells Caicedo y Ríos Marcos eliminaron por cinco faltas a Marc Bauza y a Alec Kobre, del Peixe Galego
Incidencias: Partido disputado en el pabellón de A Raña ante unos 300 espectadores
Jason Cain (2), Javier Mugica (14), Jose Simeón (6), Andrés Miso (25), Tim Derksen (24) -quinteto inicial- Alec Kobre (6), Marc Bauza (2), Manu Ferreiro (2), Albert Homs
Marko Popadic (17), Seger Bonifant (19), Alberto Ruiz (12), Enric Garrido (3), Volodymyr Herun (15) -quinteto inicial- Babatunde Edward Ol (2), Andre Lazar (8), Alejandro Reyes, Alberto Martín (3), Adrián Laso (4)