
Los azules reciben hoy al colista Calzados Rubasta de Logroño para volver a ganar y a divertirse
08 nov 2016 . Actualizado a las 08:26 h.Poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas y superar una profunda crisis de lesiones es el objetivo del Marín Ence Peixe Galego en el partido de esta noche, a parir de las 21 horas en A Raña, ante los logroñeses del Calzados Robusta que marchan en última posición con siete derrotas en siete jornadas. «Tienen equipo para estar más arriba», asegura un Javi Llorente que invoca al espíritu del pabellón marinense para remontar el vuelo. «Jugar en casa es lo que nos puede salvar», señala el preparador leonés.
A pesar del mal momento que atraviesa el conjunto marinense, la moral del vestuario sigue siendo alta. «Perder siempre baja un poco el ánimo, pero estamos bien, somos realistas, esto es LEB Oro y llevamos ya dos victorias en la primera vuelta», destaca un Llorente seguro de que lo mejor está por llegar. «La dinámica es mala y hay que cambiarla, pero la segunda vuelta será la que nos salve», anticipa el preparador que ve a sus jugadores cada vez más compenetrados y con un amplio margen de mejora.
Un potencial que se vio truncado este mes por una plaga de lesiones que afectó a gran parte de la plantilla y que impidió al cuadro azul entrenar con mayor intensidad y con sesiones en las que el cuerpo técnico contaba solo con seis efectivos. Es por ello que esta jornada entre semana llega en el peor momento para los de A Raña, ya que muchos jugadores siguen centrados en su recuperación física y no están preparados para un partido de máxima exigencia. «Es cierto que no llega en el mejor momento, sobre todo por las lesiones que tenemos pero es así y no nos quejamos», argumenta Javi Llorente que no sabrá hasta última hora si podrá contar con dos importantes bazas como Gregorio Adón y Andrés Miso.
El que está totalmente descartado es Mario Cabanas, al que una molesta fascitis plantar en un pie lo mantendrá de baja hasta la próxima semana como mínimo. En el caso del dominicano, «pudo jugar en Ourense sin haber entrenado y espero que mañana (por hoy) esté disponible, pero también sin entrenar», reconoce el entrenador.
Más preocupante es la situación de Miso. Un jugador imprescindible en los esquemas de Llorente por su aportación ofensiva desde la línea de tres puntos. «A ver si puede forzar», señala su entrenador a sabiendas de que su aportación al juego estará muy lejos de su mejor nivel.
Otro que sigue avanzando en su adaptación al equipo es el rookie recién llegado a Marín, Alec Kobre. Un alero joven que desembarcó en A Raña el pasado viernes y que ya tuvo algunos minutos en el partido ante Ourense. El jugador todavía no pudo entrenar a pleno rendimiento con el equipo, es por ello que desde el cuerpo técnico piden paciencia con el joven para que se vaya adaptando al ritmo de trabajo exigido por Llorente.
Así esta noche, la afición peixiña tendrá que animar más que nunca para dar a los suyos la fuerza que le falta para superar a un rival dolido y necesitado que luchará con todas sus fuerzas para lograr su primera victoria.