«Para sumar cien reseñas en internet necesitas un año y ahora se esfuman»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Ramón Leiro

Los negocios afectados denuncian la desaparición de valoraciones y las consecuencias en la captación de clientes

21 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Sorpresa y muchas dudas son las que tienen algunos de los autónomos de la comarca de Pontevedra que estos días ven como desaparecen las reseñas que hicieron sus clientes en los perfiles de sus negocios en Google. Los comentarios y valoraciones que se dejan después de haber pasado por sus instalaciones es algo importante en el día a día de estos emprendedores, que saben que en un mundo en el que se acude a internet para consultar dónde comer o qué planes hacer, es un contratiempo que les quita el sueño.

Juanjo Goldar, que dirige el Asador de Lapamán, en Marín, es uno de los primeros que hizo público su desconcierto a través de sus redes. «Tenía 1.010 valoraciones y al día siguiente bajaron a 890, muchas de ellas eran las que dejaban una puntuación de cinco», explica visiblemente cabreado. Para él, esto es una parte fundamental de su negocio. Situado muy cerca de la playa, sabe que el turismo es también una porcentaje importante de su clientela y las buenas reseñas aumentan la demanda. Ese millar de comentarios los sumó en los nueve años que lleva abierto, así que hace la cuenta de una forma muy sencilla. «Me desaparecieron más de un centenar de valoraciones y eso supone un año de trabajo. Es doloroso», recalca.

A raíz de dar a conocer su problema, otros autónomos se han ido sumando e esta queja. Merchi Sanjorge es una de ellas. Está al frente de la peluquería Des Peinadas, de Marín, y desde el pasado viernes ve cómo sus reseñas van menguando. Al principio le pareció tan extraño que pensó que era algo puntual y aislado, pero al ver a Juanjo Goldar contándolo, comprobó que son más los que están en esa situación. «El viernes entré en los comentarios para contestar los últimos y vi que faltaban unos pocos, pero al día siguiente tenía muchos menos y luego recuperé alguno. Intenté ponerme en contacto con Google a través de un correo electrónico y un teléfono, pero es imposible», apunta esta peluquera de Marín. El sistema elimina los comentarios de contenido inapropiado, pero en su caso, como en el de la mayoría de los afectados, ninguno era así y ya llevaban una buena temporada publicados. «Para un negocio como el mío son importantes, sobre todo en verano, donde además de mis clientas, hay mucha gente de fuera que tiene en cuenta estas valoraciones», añade.

Juanjo reconoce que al desaparecer las valoraciones, se modifica la puntuación del local. «Cada vez la gente nos busca más por internet, en las estadísticas que tenemos, ves cuántos dieron a llamar desde el icono de Google y te das cuenta la importancia que tiene una buena valoración. Conseguirlas cuesta mucho trabajo y ver ahora cómo desaparecen es frustrante», explica. De hecho, él anima a sus clientes a que dejen su opinión y les facilita un código QR para que puedan entrar más fácilmente.

Esa misma opinión la tiene Daniel Rodríguez, de La Burger de Caldas. A él le desaparecieron casi la mitad de las que tenía y al día siguiente recuperó algunas. Pero se tomó la justicia por su mano y anunció en sus redes sociales lo que estaba pasando y animó a quienes hubiesen dejado recientemente una reseña, las repitiese. Repuso algo la «desfeita», pero su valoración bajó de un 4,7 a un 4,5 tras perder algunas de los mejores comentarios. «Primero pensé que sería un error, pero pronto vi que no. La gente se fía mucho de las valoraciones de Google y esto es una faena porque cuesta mucho reunir comentarios y más si son buenos».

Muy cerca de La Burger y en un sitio con tanto movimiento de turistas y peregrinos como Caldas, la peluquería de Teresa sufrió más que el resto. Primero le desaparecieron las reseñas y al día siguiente, su perfil de Natural Peluquería ya no existía. Se quedó relegada solo a las páginas amarillas. «Llevo cerca de dos años abierta y pasé de 83 a veinte. Luego recuperé la página y alguna valoración, pero la mayoría se esfumaron», recalca. Y eso, que como su colega de La Burger, optó por animar a quienes había hecho comentarios a que los repitieran.

Todos intentaron ponerse en contacto con Google a través de los correos que reciben del gigante tecnológico cada vez que alguien les deja una reseña. Se sienten desamparados al no saber cómo recuperar una valoraciones que comenzaron a desaparecer el pasado 6 de febrero. Y sienten que no tienen una puerta a la que llamar. «Estamos agobiados», concluye Juanjo.