Leonor sigue la estela de su padre Felipe VI y ya es hija adoptiva de Marín

Marcos Gago Otero
Marcos Gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

M. Gago

La princesa de Asturias: «Para todos los que pasamos por la Escuela Naval Militar, Marín se convierte en nuestra casa»

14 jul 2025 . Actualizado a las 18:47 h.

La princesa Leonor es hija adoptiva de Marín desde primera hora de la tarde de este lunes tras la celebración de un acto solemne celebrado en el salón de plenos de la localidad y tras haber recogido previamente en Santiago la Medalla de Ouro de Galicia, que le entregó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Esta semana su agenda continuará con su asistencia al fin de curso de la Escuela Naval este martes y a los actos castrenses del día del Carmen en la misma institución el miércoles por la mañana. Leonor sigue la estela de su padre, el rey Felipe VI, que también fue nombrado hijo adoptivo de Marín al término de su etapa formativa en la Academia de la Armada española en 1986.

El público empezó a congregarse en frente del edificio del Ayuntamiento dos horas antes, y lo que empezó siendo un goteo acabó siendo un buen número de personas, que no dudaron en vitorear y aplaudir a la princesa de Asturias a su llegada, a la una de la tarde, en coche oficial, hasta el Concello. Antes de subir a la escalinata y mientras la banda de música de la Escuela Naval interpretaba una pieza, la princesa saludó a las personas que se encontraban en primera fila y no fue hasta que acabó de hacerlo con todos los que se encontraban junto a la valla cuando subió las escaleras de la Casa Consistorial y entró hacia el salón de plenos. Leonor fue objetivo de incontables móviles de vecinos y curiosos a su llegada y de numerosas cámaras de televisión. La satisfacción era la tónica general entre el público al salir y a más de uno se le escuchó decir: «Conseguí darle la mano».

La princesa Leonor y la alcaldesa de Marín con el nombramiento de hija adoptiva para la futura jefa del Estado
La princesa Leonor y la alcaldesa de Marín con el nombramiento de hija adoptiva para la futura jefa del Estado Ramón Leiro

En la calle, en el momento de su llegada, se encontraban esperándola el presidente de la Xunta y la alcaldesa de Marín, María Ramallo (PP). En el acto estuvieron presentes ediles del Partido Popular y del PSOE, mientras que los concejales del BNG excusaron su ausencia alegando que estaban en desacuerdo con el nombramiento. Como anécdota de la jornada, la alcaldesa marinense, que llevaba el bastón de mando que representa su autoridad en la villa, se lo entregó a la princesa de Asturias mientras duró el acto y esta se lo devolvió a la salida. La regidora apuntó: «Le di el bastón de mando, porque es un gesto de que en ese momento ella es la máxima autoridad, a la que le toca dirigir, es un símbolo de distinción». María Ramallo defendió la necesidad de este nombramiento como hija adoptiva: «Estará ligada siempre a Marín, al igual que lo está tras su formación en la Escuela Naval Militar».

En el salón de plenos, estaba formada la corporación local en sus escaños, y también estuvieron el presidente de la Xunta, la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, así como autoridades civiles y militares de Galicia. El documento que certifica el nombramiento es un pergamino que está hecho de forma artesanal por María Sancho, decorado con motivos marinos y con la farola de la Praza de España como un guiño evidente a uno de los lugares más reconocibles del municipio tanto por vecinos como por visitantes, así como las espadas de la tradicional Danza de las Espadas de San Miguel. La lectura del acta del nombramiento se hizo en gallego, duró unos pocos minutos y a su término la princesa de Asturias firmó en el libro de honor del Concello de Marín. La alcaldesa manifestó que le enseñó a Leonor la firma de su padre Felipe VI, que está en el mismo volumen y las fotografías del acto en 1986. «Para nosotros es fundamental de esta estrecha colaboración de lo que yo digo siempre de nuestra Universidad, que es la Escuela Naval y ella podía haber elegido cualquier Universidad del mundo pero ha elegido pasar un año en Marín como parte de su formación».

El texto de la dedicatoria de la princesa de Asturias en el libro de honor del Concello pone: «Para todos los que pasamos por la Escuela Naval Militar, Marín se convierte en nuestra casa. Nos acoge a todos como vecinos y cuando nos vamos, sabemos que nos espera siempre. Para mí, este sentimiento es hoy mucho más intenso cuando me recibís en la casa de todos como hija adoptiva. Os agradezco mucho este título, que llevaré siempre con mucho orgullo. Muy afectuosamente. Leonor, princesa de Asturias».

En el exterior se hizo una foto de familia con los ediles y otras autoridades civiles y militares presentes para acercarse hasta el lugar donde estaba ubicada la banda de música de la Escuela Naval y escuchar una pieza compuesta especialmente para ella por uno de sus integrantes. Después saludó brevemente al público que ahora la esperaba al otro lado de la acera y que la aplaudió y vitoreó para poner fin a su visita yéndose en un coche oficial.

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, le restó importancia a la ausencia del BNG: «Lo mismo pasó en el año 1986 y veo que están en la misma posición».

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, también explicó su parecer sobre este nombramiento en Marín y la medalla otorgada en Santiago. Sobre el acto en Compostela, afirmó: «Lo que ha simbolizado creo que es lo que siente una mayoría muy importante del pueblo gallego, que siente cariño hacia la Corona, es consciente de su papel fundamental» como referente en la vida institucional del Estado. «Queríamos que al final de este casi año de estancia de la princesa en Galicia, con los meses en medio del Elcano, queríamos testimoniarle nuestro agradecimiento al igual que hace mucho tiempo en 1986 firmaba su padre en el libro del Ayuntamiento». Entiende Rueda que este cariño de los gallegos «ha quedado patente» y que ella también lo ve así. «Ella en su intervención hablaba de ese pueblo marinero, emigrante y acogedor. Somos un pueblo acogedor que abre sus brazos a todo el mundo al igual que en su momento nos los abrieron en muchísimos sitios».

Para aquellos críticos con la Casa Real, Rueda concluyó: «Yo entiendo todas las sensibilidades y las respeto, pero en momentos como este, insisto, creo que la mayoría de los gallegos sienten que este reconocimiento simbólico que le hemos hecho a la princesa está bien hecho, refleja lo que sienten».