El hijo de Julio Araújo asume una condena de tres años, pero evita el ingreso en prisión
POIO
El pontevedrés deberá seguir un tratamiento de desintoxicación y no podrá delinquir en los próximos tres años
27 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Julio Araújo Gómez, hijo del compañero sentimental de Sonia Iglesias, la pontevedresa desaparecida en agosto del 2010, llegó ayer a un acuerdo con el fiscal por el que reconoció haberse dedicado en el pasado a trapichear con cocaína. De este modo, si inicialmente se le solicitaban cuatro años de prisión, el acuerdo de conformidad determinó que esta pena se rebajase hasta los tres.
Pese a asumir una condena superior a los dos años de cárcel, Araújo Gómez no tendrá que ingresar en un centro penitenciario. La legislación española ha establecido hasta los cinco el límite de duración de las penas de cárcel que pueden ser suspendidas en el supuesto de drogodependientes condenados por delitos vinculados, normalmente, con el narcotráfico.
Según se puso de manifiesto ayer en la Audiencia de Pontevedra, el acusado tendrá que completar el tratamiento de desintoxicación que, al parecer, esta siguiendo. Además, paralelamente, se comprometió a no delinquir en los próximos tres años.
El pacto de conformidad, además de una rebaja en la pena de prisión, conlleva una reducción en la sanción económica inicialmente solicitada. Así, si al término de la instrucción de esta causa penal el fiscal instaba a que se le impusiese una multa de 17.376 euros, ayer se acordó rebajarla a la mitad. Y es que estos 8.688 euros se corresponden con el valor en el mercado negro de la cocaína que se le intervino en el momento de su arresto.
Esta detención se produjo la tarde del 11 de febrero del año pasado y fue consecuencia de unas pesquisas iniciadas meses antes con motivo de otro operativo policial. Esta segunda investigación, bautizada como operación Guitarra y en la que también está implicado Araújo Gómez, aún está pendiente de juicio, ya que está siendo instruida por uno de los juzgados de Vilagarcía.
En cualquier caso, según las informaciones de aquellos días, la Policía Nacional seguía los pasos de quienes se sospechaba podrían ser los suministradores de estupefacientes a compradores de distintos puntos de la provincia, entre ellos, el poblado de O Vao, en Poio. De este modo, los seguimientos condujeron a los investigadores hasta el lugar de A Goulla, en Meis.
Allí interceptaron el Nissan Primera en el que Julio Araújo viajaba en el asiento del acompañante. Portaba en el interior de la cazadora que vestía una bolsa de plástico transparente que contenía algo más de 189 gramos de cocaína. En el registro posterior de su domicilio se localizó una báscula de precisión «para el corte y pesaje de la sustancia incautada», según el fiscal.