Alumnos de la escuela de Poio dejan su huella por todo el mundo
30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hace apenas unos días el Ayuntamiento de París respondió al ofrecimiento de los canteiros de
Poio para trabajar en la reconstrucción de Notre Dame remitiéndole una misiva a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, agradeciendo el paso que se había dado y dejando claro que «toman nota» del mismo. Pero la huella de los antiguos alumnos de la Escola de Canteiros se percibe ya en otros monumentos en distintos puntos de todo el mundo. Sus profesionales colaboran en actuaciones que se realizan en verdaderos iconos arquitectónicos, caso de la catedral de Santiago, la Sagrada Familia, el Capitolio o el Big Ben. Pero no son, ni mucho menos, los únicos. Echando la vista solo a la última década, la impronta de los integrantes de la Asociación de Canteiros de Poio se percibe en innumerables inmuebles particulares, pero también en otros edificios de carácter monumental.
En el 2010 colaboraron en la primera fase de consolidación y restauración del monasterio ourensano de Melón, una actuación que estuvo supervisada por José Manuel Santos Solla, profesor de la Facultade de Geografía e Historia de la Universidade de Santiago, mientras que en Pontevedra se ocuparon de la restauración y la reubicación de la antigua fuente de Santa María. En la misma ciudad, pero un año después, procedieron a la recuperación de la pieza denominada Saavedra, obra de Francisco Leiro, y que se encuentra en la Illa das Esculturas.
En ese mismo 2011, tomaron parte en la restauración de la Casa do Cabildo de Santiago de Compostela, ciudad en la que también dejaron su arte en los trabajos de recuperación de la Torre del Reloj de la catedral, templo en el que, ya en el 2012, participaron en las intervenciones llevadas a cabo en el denominado Pórtico Real, así como en la portada románica de acceso a la terraza en la Quintana.
En el 2013 llevaron a cabo la recuperación de la fuente de San Roque, así como la torre del convento de San Paio de Antealtares. Entre el 2014 y el 2015, regresaron a la catedral para poner todo su oficio en las obras que se realizan en la Torre da Carraca y la Torre das Campanas.
Un exalumno de la Escola de Canteiría, Santiago Rey López, trabajaba en el 2017 en la rehabilitación del palacio de Westminster y el Big Bien, uniendo su nombre al de otros compañeros de profesión que ya estaban cooperando en las intervenciones que se acometían en puntos tan dispares como El Capitolio de Washington, el barrio lisboeta de Chiado, la Sagrada Familia de Barcelona o la londinense iglesia de San Judas. Muchas de ellas siguen aún en marcha.