Se mantienen invictas antes de visitar al Marín la próxima semana
14 sep 2024 . Actualizado a las 22:09 h.El Poio Pescamar afrontaba el primer partido del año ante su gente en A Seca tras cosechar su primer triunfo de la temporada en Gran Canaria. Tras estos primeros tres puntos, las rojillas rescataron un punto en los últimos segundos de partido en un duelo en el que merecieron más que un punto.
Las chicas de Luis López-Tulla salieron a por el partido desde el segundo uno del encuentro, decididas a ahogar al Futsal Alcantarilla con una presión a toda la pista que apenas dejaba respirar a las visitantes, que mostraron severas dificultades para salir con el balón jugado desde atrás. El dominio local era evidente, pero a pesar de llevar claramente el control del encuentro, las ocasiones claras tardaron en aparecer. La internacional Laura Uña estuvo a punto de poner por delante al Poio tras un balón parado, pero el remate en el segundo palo le salió demasiado centrado para Irene Franco.
El equipo gallego generaba gran peligro con las jugadas de estrategia, y era de nuevo la ‘6’ rojilla quien volvía a obligar a esforzarse a la guardameta visitante, con una pierna abajo que evitaba del primer tanto del encuentro. Poco a poco, el partido fue encontrando más y más ritmo, aunque ambos conjuntos se mostraban un tanto espesos en el último tercio de la pista, lo que impedía que se abriese el marcador.
Metiendo miedo
Tanto Laura Uña como Candela volvieron a meter el miedo a las visitantes, que terminaron la primera parte mucho mejor de lo que la empezaron, con más posesión en campo contrario, aunque sin poner en apuros a Elena González, que apenas tuvo trabajo en el primer asalto del encuentro. El marcador no se movió tras unos primeros veinte minutos en los que reinó la igualdad.
Todo el sufrimiento del Poio para ponerse por delante en el primer tiempo se esfumó a los pocos segundos de comenzar la segunda mitad, con una polémica mano que bien pudo haber sido penalti en favor de las rojillas, pero que se sancionó con una peligrosa falta al borde del área. Chuli fue la encargada de mandar para dentro la jugada a balón parado, con un potente disparo ante el que nada pudo hacer la guardameta visitante. A partir de este tanto, las de Luis López-Tulla tuvieron unos minutos en las que se le vio más cómodas sobre la pista, pero la alegría les duró muy poco, ya que, en un saque de esquina, el Alcantarilla colocó el empate en prácticamente su primer disparo a puerta.
Con el empate en el luminoso, volvió a verse un Poio un poco más ansioso de lo habitual, y las imprecisiones volvieron a florecer con más asiduidad, cuando, de nuevo a balón parado, el conjunto murciano dio otro zarpazo al partido. Un golazo de Anita puso el 1-2 con casi trece minutos por delante, por lo que las rojillas tenían todavía mucho partido para reaccionar. Ale de Paz estuvo a punto de colocar de nuevo las tablas, pero se encontró con el poste en una de las más claras de las locales.
El tiempo continuaba pasando, y el Poio optó por meter a Martita como portera-jugadora en busca de la remontada con cinco minutos por delante. Las locales movían el balón de un lado a otro, pero sin conseguir una clara situación de disparo con las murcianas trabajando muy bien a nivel defensivo. La más clara la tuvo Ale de Paz en el juego de cinco, con un remate que tocó en Chuli cuando estaba a punto de colarse en la portería para el empate, momentos antes de que Elena Aragón colocase el 2-2 en el luminoso a falta de tan solo seis segundos. Cuatro puntos para las pontevedresas en las dos primeras jornadas, tras las que se mantienen invictas antes de visitar al Marín la próxima semana.