Los okupas desalojados en Combarro valoran denunciar al alcalde de Poio

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

POIO

Ramón Leiro

«Me entraron allí, me partieron la puerta, entraron todos para adentro y solo faltó sacarme por los pelos», señaló una de intrusas

20 ene 2025 . Actualizado a las 11:21 h.

La pareja que esta semana desalojó la vivienda que habían okupado en la Avenida da Cruz, en Combarro, aseguró que está valorando la posibilidad de denunciar al alcalde de Poio, el popular Ángel Moldes. A la hora de elaborar esta información, no se había interpuesto denuncia alguna, si bien precisaban que el caso ya estaba en manos de un abogado: «Esto tiene que ser bien hecho, sino nada», sostuvieron al respecto.

En este punto, Encarnación, como así se llama una de las okupas, aseguró que dispone de una serie de grabaciones de vídeo en móvil en las que se sustentaría su denuncia por lo ocurrido. «Me entraron allí, me partieron la puerta, entraron todos para adentro y solo faltó sacarme por los pelos», señaló aseverando que su marcha no fue voluntaria: «Tuve que salir a la fuerza porque ya entraron todos».

Las fuentes consultadas precisaron que la denuncia, de interponerse, podría aludir a dos supuestos delitos. Por un lado, allanamiento de morada y, por otro, coacciones, al tiempo que remarcaron que no consta, por otra parte, que el titular del inmueble okupado, la Sareb, hubiese denunciado su usurpación por parte de la pareja, que confirmó que ya había solventado la carencia de seguro que determinó que, en su momento, su coche hubiese sido inmovilizado por la Policía Local de Poio. 

La cronología

Todo parece indicar que, en torno a las diez de la noche del pasado viernes, 10 de enero, la pareja accedió al interior de la vivienda, que está puesta a la venta a través de una inmobiliaria en cerca de un cuarto de millón de euros. A lo largo del sábado, agentes municipales procedieron a la identificación de ambos okupas, al tiempo que constataron su voluntad de no abandonar la vivienda.

Esta situación terminó desembocando en que vecinos del entorno convocasen para el martes por la tarde una concentración a las puertas de la casa, que se ubica al paso de la PO-308. Cerca de medio centenar de personas acudieron a esta movilización, en el transcurso de la cual la pareja, finalmente, abandonó la propiedad a bordo de un taxi en dirección a Pontevedra.