Tras las buenas sensaciones del Poio en la Supercopa y la posterior victoria ante el Marín en el derbi, las rojillas sufrieron un duro revés en su visita al Navalcarnero, acusaron la derrota más contundente de la temporada con un 7-1 para el equipo madrileño.
Precisamente fue el Navalcarnero el que hace un par de semanas echó de la Supercopa al Poio en un duelo igualadísimo que terminó decidiéndose por la mínima, y que podía haber caído para cualquier lado. Por lo que se vio los primeros minutos sobre la pista, las sensaciones eran de que las características del partido podían ser muy similares a lo que vimos en Murcia. Las gallegas salieron muy incisivas en ataque, pero la mala suerte se cebó con ellas en el primer disparo de las madrileñas, que rebotó en Candela y se fue para dentro.
Poco después, Laura Córdoba dobló la ventaja de las madrileñas, asestando un duro golpe a las gallegas. Justo antes del descanso cayó el 3-0, y Luis López-Tulla apostó por sacar por el juego de cinco en el último minuto, pero una pérdida de Ale De Paz como última jugadora se transformó en cuarto, lo que dejó el partido prácticamente cerrado.
El Poio salió a tumba abierta para tratar de darle vida al encuentro, pero a los cinco minutos, el Navalcarnero volvió a asestar otro golpe, cuando las rojillas optaron ya por jugar el resto de partido con portera-jugadora. El sexto y el séptimo cayeron de forma similar, a portería vacía debido al riesgo del juego de cinco, y, con el partido ya más que sentenciado, Chuli marcó el tanto del honor con un auténtico ‘trallazo’ por la escuadra.
Los últimos minutos fueron mero trámite para el Navalcarnero, que continuó defendiendo el juego de cinco de las gallegas, que no consiguieron volver a batir la portería local. Partido para olvidar del Poio, que quizá salió castigado de más en su visita a uno de los favoritos para ganar la liga. La semana que viene, las rojillas recibirán a un rival directo como el STV Roldán, en lo que será un choque de seis puntos.