Reigosa quiere colocar a la Universidad de Vigo entre las 500 mejores del mundo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Oscar Vázquez

El nuevo rector subraya que la universidad del futuro no debe «mirar cara aos pés»

09 jun 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

La Universidad de Vigo inicia una nueva etapa con su sexto rector, Manuel Reigosa. En la toma de posesión celebrada en la Facultad de Económicas, Salustiano Mato, que ocupó el cargo durante ocho años en dos mandatos sucesivos, entregó el bastón de mando con agradecimiento a su equipo y afán colaborador con el que llega ahora. «Pachi, sabes que contas conmigo aínda que sei que os ex poden ser perfectos vasos chineses. Sempre parece que estorban os poñas onde os poñas», le dijo al flamante rector pasafraseando a Felipe González. Su discurso fue emotivo y trató de ser también ilusionante. «A miña casa e o meu corazón sempre estarán na Universidae de Vigo. Ninguén se sentiu máis agradecido que eu», afirmó.

El rector entrante recogió el bastón recordando los objetivos con los que convenció en las urnas: reducir la excesiva burocracia, rejuvenecer un cuadro de personal demasiado envejecido, intensificar las campañas de captación de alumnado entre la lusofonía y la comunidad iberoamericana y, sobre todo, volver a colocar a la Universidad de Vigo entre las primeras 500 del ránking de Shanghái, considerado el más completo y riguroso, en el que se coló en el puesto 401 en el curso 2011-2012, lo que calificó como un logro extraordinario.

Reigosa, amigo de los listados, también se refirió al Times Higher Education que elabora el grupo The Times teniendo en cuenta solo las que tienen menos de 50 años, como la de Vigo, nacida en 1990, para colocarse allí en el Top 100. En este sentido insistió en que hay que tomar medidas para reposicionar a la institución académica viguesa, lugar en el que tiene que estar junto a las otras dos universidades gallegas. «Non estamos moi lonxe e con certa axuda se podería lograr», insistió, girándose hacia el presidente de la Xunta de Galicia, Núñez Feijoo, en busca de ese apoyo. En ese marco valoró positivamente programas como el autonómico Ultreia 2020, que incluye opciones de mejora en los ámbitos de la calidad y la internacionalización.

A modo de resumen sobre ese horizonte cronológico en el que se basan sus propuestas, Reigosa remató con un alegórico deseo a cuatro años vista: «Vexo agora moitos sorrisos na xente polo campus. Espero que sigan».

El rector también avanzó que próximamente se convocarán comisiones de trabajo para mejorar la gestión interna de la Universidad y la necesidad de recuperar el ímpetu en las publicaciones científicas de alto nivel entre el personal investigador.

Retomando el lema de su campaña, el de «a universidade das personas», sugirió un cambio de perspectiva a la hora de ponerse a trabajar para la universidad del futuro: «Non mirar cara aos pés senón alonxar a mirada e levantar a cabeza para facer unha institución máis agarimosa».

Por su parte, Feijoo despidió a Mato como un rector con el que, a pesar de que no siempre fue fácil llegar a acuerdos, hubo algunas iniciativas destacables en cooperación con la Administración autonómica, como el retorno a Galicia «do pergamiño Vindel, o impulso da nova sede institucional no Berbés ou a especialización que supuxo o Campus da Auga en Ourense, pioneiro en España na especialización dos campus periféricos, o Campus Crea de Pontevedra e o Vigo Tecnolóxico, sempre baixo o liderazgo do Campus do Mar», recordó, para terminar dando la bienvenida a Reigosa. «Trae experiencia, ilusión, independencia e prestixio« , dijo después de que todos los miembros del nuevo equipo rectoral prometieran sus cargos.