Las otras caras que impulsan la final de las Series Mundiales en Pontevedra: «Me encerraré cuatro días para hacer los turnos de 700 personas»
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PONTEVEDRA CIUDAD

Voluntarios, bares, hoteles y clínicas de fisioterapia son piezas clave en la logística de la final
14 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Más de 12.000 personas, 700 voluntarios y una ciudad que quiere impresionar al mundo del deporte, pero también conquistar con todo lo que rodea la final de las Series Mundiales de triatlón. Ese escaparate al mundo en el que se convertirá Pontevedra la próxima semana requiere de un ejercito de hormiguitas que trabajan en la sombra, un equipo oficial y extraoficial que llevan meses preparándose para que nada falle. Hostelería, clínicas de salud, servicios de transporte y un comité organizador, encabezado por el alcalde y la concejala de Deportes, Anabel Gulías, que lleva días explicando a los vecinos de Pontevedra cómo les afectarán los cortes de tráfico. Pontevedra es el escenario con miles de actores. Miguel Balea, coordinador de los voluntarios, es uno de ellos. Tiene la prueba en la cabeza.
Reconoce que desde hace unos días dormir es tarea complicada. Sobre él recae la responsabilidad de organizar los turnos de 706 colaboradores o voluntarios, esas personas que de forma altruista estarán dando apoyo antes, durante y después de la carrera. Dónde situar a cada uno de ellos es su labor. Y la hace bajo una máxima, la de «tratar a los voluntarios como personas y no como números. Veo a cada uno de forma individual». Parece una obviedad, pero es la piedra angular sobre la que pivota su trabajo. Así que estos días ha facilitado que cada uno de ellos elija en qué sector (zona de las pruebas) quiere estar, en qué horario y si viene con amigos o familia y le apetece estar con ellos, Miguel también lo tendrá en cuenta. «Me encerraré cuatro días yo solo para solucionar y diseñar los turnos», asegura Balea, que ya hizo lo mismo cuando coordinó a los voluntarios del Mundial de larga distancia del 2019. «Depende de mucha gente que todo salga bien», explica.
Miguel ya tiene callo, pero en las pocas horas que duerme estos días se le aparecen los miedos de quien organiza un macroevento. «Le tengo pánico a saber si la gente va a cumplir con lo que se ha acordado. Son cientos de personas y siempre puede haber imprevistos», subraya, sabiendo también que en la docena de pruebas que lleva a sus espaldas nada ha fallado.

La coordinación de voluntarios es la clave de bóveda de la final de las Series Mundiales. No puede haber errores ahí, pero tampoco en el resto de sectores que colaboran en sacar todo adelante. El comité organizador ha puesto en marcha una web para que se puedan anotar todos los locales de hostelería que hayan adaptado sus cartas y, sobre todo, sus horarios para poder atender a los clientes internacionales.
Una de las quejas del Multisport del 2019 fue la falta de opciones para comer a cualquier hora. Por ello, el Concello de Pontevedra pidió un esfuerzo a los hosteleros para adaptarse a las necesidades de los deportistas y familiares. Angélica Suárez dirige el Kamelia y el Bar Estrella en la plaza de la Estrella. Tras el aluvión de trabajo del verano, ha dado unos días de descanso a sus empleados para coger con fuerza esta prolongación de la temporada. «En el Multisport, que se celebró en abril del 2019, facturamos tanto como la semana de las Peregrinas», explica. Ahora sabe que la veintena de trabajadores que tiene en ambos negocios tendrán que redoblar esfuerzos.
Web especializada
Los locales que se han adaptado a las necesidades aparecerán en una web para facilitar a los triatletas su estancia. «En nuestro caso hemos traducido las cartas a francés, alemán e italiano porque en inglés ya las tenemos», reconoce Angélica, que la próxima semana abrirá la cocina por la tarde con una carta algo más reducida, pero que incluya esas cosas por las que se pirran los turistas. «Habrá pulpo, calamares, ensaladilla, jarrete o carrilleras», detalla sobre un menú que última.

Donde ya no queda mucho más por hacer es en el hotel Dabarca. Bernardo Quinteiro, su director, hace un año que tiene todas las habitaciones reservadas. En los próximos días llegará una delegación japonesa para competir en la final de las Series Mundiales. Lo que marca la diferencia en este caso es que la rentabilidad es mayor. «El triatlón sube el rango, se trabaja igual, pero los precios son más altos como en cualquier gran evento que se celebra», apunta Quinteiro, que lamenta todas las veces que ha tenido que decir que no hasta ahora. «No sé dónde se va a meter la gente que viene a bodas o los peregrinos. El alojamiento es un verdadero problema estos días», apunta. No solo el sector hostelero está redoblando esfuerzos, algunas clínicas de fisioterapia se han adherido a la lista de pontevedra.triathlon.org, la web de referencia para las Series Mundiales en la ciudad. Hugo Ogando es el encargado de coordinar a los interesados. «Este año habilitamos la atención domiciliaria a los deportistas alojados en los hoteles», explica este fisioterapeuta, que apuesta por esta una prueba piloto que si funciona se repetirá en próximos campeonatos. El precio fijado es de 50 euros por una hora de servicio.
En la web puesta en marcha por el comité organizador aparecen todos los servicios disponibles para hacer más fácil la vida de los cerca de 12.000 visitantes que espera la ciudad en apenas cuatro días. Los primeros llegan ya este fin de semana a una Pontevedra que se ha convertido en un referente del triatlón.