José Ángel y Antonio, dos ciegos en la banda que nació como tributo a Johnny Cash

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

José Ángel Abraldes, Miguel A. González, José Montejano y Antonio Villanueva, los cuatro integrantes de la banda The Xame
José Ángel Abraldes, Miguel A. González, José Montejano y Antonio Villanueva, los cuatro integrantes de la banda The Xame JOSÉ MONTEJANO

The Xame ofrece el 3 de mayo su primer concierto abierto en Pontevedra

22 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

The Xame nació como banda gallega en el 2021 y lo hizo como tributo a Johnny Cash, el estadounidense considerado como rey de la música country. Cuenta uno de cuatro integrantes, José Ángel Abraldes, teclados, que fue porque el cantante y bajo, José Montejano, tiene «una voz similar y lo imita muy bien». Esos fueron los inicios del grupo, que hoy tiene dos discos, We are the same (2022) y Burning out in the moon (2024). La banda se llama The Xame porque la opción inicial que era The Same ya estaba cogida. Lo dice otro de sus miembros, Antonio Villanueva, guitarra. «Al optar por The Xame pudimos coger el dominio .com», relata.

Además de amigos y músicos, a José Ángel y a Antonio les une otra cosa: unos graves problemas de visión que no les impiden disfrutar a tope de su afición. En el caso de Antonio, fue profesor de Música, entre otras ocupaciones, tras quedarse ciego a los 21 años como consecuencia de un accidente de tráfico. José Ángel, que este año cumple 25 al frente del centro de recursos educativos (CRE) de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), perdió la vista a causa de una enfermedad, la retinosis pigmentaria.

En la aventura de The Xame les acompañan José Montejano, bajo y voz, y Miguel A. González, batería. El grupo dará su primer concierto abierto en Pontevedra el próximo 3 de mayo, a las 22.30 horas, en el pub Bazar, en la plaza del Teucro. Exponen que tras esos inicios tan Johnny Cash fueron ampliando su repertorio con versiones de grupos como Deep Purple, ZZ Top, AC/DC o Uriah Heep, y rockerizando canciones de Cat Stevens, Neil Diamond, la Creedence o el propio Johnny Cash.

José Ángel recuerda que el colegio de la ONCE de Pontevedra donde estudió era casi un conservatorio. «Teníamos muchísimas actividades musicales. A raíz de eso toqué en una tuna, en un grupo de acordeones...». El director del CRE toca un poco la guitarra, el acordeón, pero su instrumento es el piano y los teclados. Por la evolución de su enfermedad, ve luces y sombras. «A medida que vas perdiendo vista te pasa una cosa muy curiosa. Donde tú conoces y dónde has visto, cerebralmente tienes la sensación de seguir viendo. Te haces una composición de lugar y tu subconsciente ve el lugar. Cuando te sacan del sitio que tú conoces y vas a otro sitio puedes mal imaginártelo, pero no ves», expone.

Antonio es afiliado de la ONCE. Él y José Ángel se conocen desde hace muchos años y de hecho compartieron otro proyecto musical previo a The Xame. Antonio, que es el compositor del grupo —29 de los 31 temas propios son suyos—, fue también el nexo de unión con José Montejano y Miguel A. González.

José Ángel desvela que, además de una afición «muy potente», la música para él es una terapia más en diversas situaciones y en momentos de mucho trabajo: «El proceso peor de mi vida laboralmente lo reduje muchísimo gracias a la música». En su familia hay aficionados y músicos y su hija toca el violín. A él le gusta tanto escuchar como tocar.

La actuación en el pub Bazar de la ciudad será con el sistema de taquilla inversa 

Dice José Ángel Abraldes que tocar delante de gente que conoces «siempre hace ilusión». Es lo que pasará el 3 de mayo, en el pub Bazar de Pontevedra. The Xame ofreció tres conciertos en el CRE de la ONCE en la ciudad, pero para alumnos de sus cursos de inglés, y actuó en pubs de Vigo, Cangas, Vilagarcía y Cambados.

Antonio Villanueva recuerda que Johnny Cash era un gran músico, «pero no de los que te sueles acordar cuando haces versiones». Pero la voz de José Montejano «era igual, el mismo tono». Ahí empezó todo, con diez o doce versiones de sus versiones, «más cañeras». El compositor del grupo tiene solo un resto de visión y antes del accidente ya tocaba la guitarra. Tuvo un grupo de música folk, Avelaíña, hasta el 2015 y reinició en el 2021 con The Xame.

¿Por qué un concierto con taquilla inversa? Antonio, de familia musical, dice que a ver cómo sale porque esa sala normalmente no programa música los sábados. «Usamos la taquilla inversa porque sabemos que la cultura de pagar por la música no existe en este país, es muy complicado a no ser que sea un concierto de un grupo grande. Quien pueda, en función de lo que le guste, que aporte para cubrir gastos».

Cuenta la banda que sus conciertos duran hora y media y que alternan versiones con temas propios. Apostando siempre, dicen, por la energía, pero sin olvidar el aspecto melódico tan importante en el rock clásico: «Nuestro sonido está basado en los power trios de los 70’s».