¿Por qué se marchó el rey Juan Carlos I antes de tiempo de Sanxenxo? «Se rumorean muchas tonterías y ninguna es cierta»

 El rey Juan Carlos I se fue por sorpresa el domingo por la mañana de Sanxenxo. Llegó en coche hasta el aeropuerto de Vigo y cogió su avión privado para ir hasta Vitoria. Su marcha causó extrañeza porque sus viajes siempre tienen como finalidad participar en las regatas y esta vez, en teoría, dejaba la competición a medias, ya que esta comenzó el sábado y continuaba hasta entrada la tarde del domingo. Además, quienes le tratan habían dicho que el monarca cumpliría el guion habitual, es decir, que se quedaría en las Rías Baixas hasta el día siguiente de terminar la competición de vela, es decir, hasta este lunes. ¿Qué ocurrió para que se precipitase su partida? Pedro Campos, su inseparable amigo y anfitrión en Galicia, contestaba La Voz y lanzaba un mensaje de prudencia: «Se rumorean muchas tonterías y ninguna es cierta. Si al rey le hubiese pasado algo malo y se hubiese tenido que marchar para ir de forma urgente al médico o cosas así se tomarían otras medidas. No ha pasado nada», indicaba.  

¿Qué fue, por tanto, lo que precipitó su partida de las Rías Baixas? Pedro Campos insiste en que la marcha no tuvo nada de anormal y que simplemente se debió a que la meteorología estaba totalmente en contra para hacer la regata, puesto que no había viento. Y que eso fue lo que hizo que el monarca decidiese marcharse ya el domingo por la mañana: «Vimos que posiblemente no íbamos a poder competir, como finalmente pasó, que se suspendió la última jornada de la competición, y por eso decidió irse». El hecho de que se fuese a Vitoria, donde suele acudir a revisiones médicas, tampoco tiene demasiada importancia para Campos: «Puede que vaya al médico o no, yo de esos temas ya no los hablo con él. Pero no es nada urgente, de hecho su hija se quedó en Sanxenxo y estuvo con nosotros. Si estuviese mal... todo sería distinto», manifestó. Fue el propio Pedro Campos el que, como suele ser habitual, le llevó en coche desde su chalé de la playa de Nanín hasta el aeropuerto de Vigo.  

Campos indicó también que la semana con el emérito transcurrió «muy bien, como siempre» y que el hecho de que el monarca,de 85 años de edad, tampoco saliese al mar el día que lo hizo su hermana, la infanta Margarita, y la familia de esta fue totalmente causal. «No sé, ese día no navegó pero luego salió al mar dos días, uno para entrenar y otro para competir. Todo está dentro de la normalidad, no hay ninguna de esas tonterías que se escuchan por ahí de que está mal, que yo he leído y he escuchado eso y no es cierto», indicó.  

La regata Desafío Barceló era la última de este año. Y la próxima cita no se prevé que se celebre hasta el mes de marzo. Esta circunstancia, en principio, sería sinónimo de que el monarca no volvería a volar desde Abu Dabi hasta Sanxenxo hasta dentro de cuatro meses. Sin embargo, su anfitrión no lo tiene tan claro: «Vendrá cuando quiera venir. Si hay motivos para ello, que ahora mismo no los hay, vendrá antes. Y de lo contrario pues en las próximas regatas».  

El avión de Juan Carlos I aterrizó el domingo, sobre las 12.45 horas, en la capital alavesa. Ahí, tal y como informó la agencia EFE, se bajó de la nave y se desplazó a pie hasta una furgoneta, que le llevó al centro de la ciudad. En realidad, el monarca ya hizo una parada en Vitoria antes de acudir a Sanxenxo, el lunes día 20. Es habitual que visite esta ciudad vasca para someterse a revisiones médicas. Distintas fuentes apuntaron a que el lunes pasado había ido al dentista, ya que allí está su odontólogo de confianza. 

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