Poco antes de las dos de la tarde del 29 de octubre del 2016, un vecino de Pontevedra que pilotaba una motocicleta Kawasaki sufrió un accidente de tráfico cuando transitaba por el entorno de un conocido motel ubicado en Vilaboa al paso de la N-550. El denunciante optó entonces por dejar la motocicleta «momentáneamente» a la espera de que los responsables de un taller se hiciera cargo de ella.
Sin embargo, para su sorpresa, se presentaron dos individuos al volante de una furgoneta con remolque «con la finalidad de coger y hacer propia la motocicleta». Se trata de un vehículo que había sido adquirido apenas cuatro meses antes por su propietario por 4.500 euros.
Por estos hechos, la Audiencia Provincial impuso a los dos acusados el reintegro de esta cantidad a la víctima, al tiempo que les condenó a seis meses de prisión por un delito de hurto. Se da la circunstancia de que uno de los encausados trabajaba en un taller de Vilanova de Arousa, circunstancia que le proporcionó los medios para realizar el traslado del vehículo.
Un testigo presencial, por su parte, desmontó la versión ofrecida por los acusados, ya que pudo observar cómo introducían la motocicleta en el remolque. De hecho, la sentencia añade que el acusado «no albergaba duda alguna de que eran ellos». Esta persona fue la que se puso en contacto con el propietario de la moto nada más tener conocimiento, a través de una red social, de que había sido sustraída.