Florentino Rodao: «Andrés Iniesta es el tipo adecuado para jugar en Japón por su personalidad»

QATAR 2022

Florentino Rodao

Catedrático en la Complutense y experto en historia de Asia, afirma que España ha sido una de las principales influencias de Japón en lo que al balompié se refiere

01 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Florentino Rodao (Madrid, 1960) presenció un desenlace insólito. Hasta en dos ocasiones, dos grandes luchadores de sumo como el japonés Wakanohara y el hawaiano Akebono cayeron en la arena al mismo tiempo. Finalmente, el representante nipón se alzó con el triunfo. «Pegué gritos de alegría y los japoneses no lo hicieron. Me lo explicaron unos amigos: ‘En lo importante nos mantenemos calmados'». La conclusión que sacó en claro de aquella cita histórica para el sumo es que «la forma de reaccionar a un partido es diferente».

Otro deporte, protagonista este jueves en el país del sol naciente, volvió a sorprenderle. «En un partido la gente pegaba muchos gritos con solo llegar al área rival. Mi sorpresa fue que el partido al final quedó cero a cero», recuerda Rodao, que entendió cómo la sociedad japonesa intentaba conocer el fútbol.

Desde entonces, el profesor y catedrático de la Complutense reconoce que «el fútbol ha crecido mucho en Japón». Eso sí, todavía por debajo del deporte rey nipón, el béisbol. «A cualquier sitio al que vayas, tienen puesto este deporte. Cuando un jugador japonés hace algo grande o ficha por un equipo de Estados Unidos ya es el sumun», apunta Rodao, que llegó a Japón tras poner rumbo con una beca a Tailandia y allí, mientras estudiaba chino y japonés, despertar su idilio particular con el país del sol naciente. Tenía por aquel entonces 20 años. Hoy, es todo un ilustrado en la historia de Asia y en las relaciones establecidas entre este continente y España.

Precisamente, nuestro país e Italia, dos nacionales esenciales en clave futbolística, han hecho mella en la implantación del balompié en Japón. «Ambos han incidido decisivamente. En estadios importantes se pueden ver mensajes en castellano, pero también en italiano. Con las camisetas, lo mismo: se ven muchas del Real Madrid, del Barcelona, y también del Milan». El periódico de referencia para los amantes del fútbol en Japón se llama, de hecho, El Golazo.

Varias estrellas vivieron su ocaso allí. Lineker y Zico abrieron un camino que hoy continua Andrés Iniesta. Otros ídolos de su generación, como los delanteros Fernando Torres o David Villa, también se despidieron del fútbol en Japón.

«Cuidan mucho a los jugadores que traen. Andrés Iniesta es el tipo adecuado para Japón por su personalidad. Además, viene para quedarse a largo plazo. El tirón del manchego no es solo por tratarse de un buen futbolista, también por cómo se ha integrado en el grupo», apuntó Rodao. Actualmente, según datos del portal Migrantes del Balón, nueve españoles juegan en el país asiático.

Estrellas en España

También son varios los futbolistas que han emprendido el camino opuesto. Japoneses con potencial que probaron fortuna en España, como actualmente Take Kubo en la Real Sociedad. En Galicia, Shibasaki jugó en el Deportivo y Sotaro Yasunaga llegó cedido al Racing de Ferrol. «Todo jugador que ha estado en España ha tenido mucho cartel en la prensa japonesa. ¡Me encontré una vez un seguidor en Japón del Huesca!», apuntó Rodao, sorprendido por la trascendencia de la llegada de Okazaki a Aragón.

La decisión de la FIFA de concederle a Catar la organización del Mundial ha generado un debate constante en España, ¿sucede también en el país nipón? «Los japoneses son muy mirados. Sony, por ejemplo, dejó de apoyar a la FIFA. Los patrocinadores japoneses en este Mundial han sido relativamente escasos. Tienen en cuenta las condiciones de Catar», relató.

«Habría que preguntarse hasta qué punto la celebración de un Mundial ayuda a que este país avance. En Seúl, en 1988, con los Juegos Olímpicos, se ayudó a la democratización de Corea del Sur», reflexiona Florentino Rodao, que también señala que la sociedad catarí «está cambiando, aunque mucho menos de lo que nosotros desearíamos».

Los aficionados japoneses han dejado, en los dos partidos ya celebrados, imágenes llamativas. Al término de los encuentros, muchos de ellos han recocido la basura de las gradas de los estadios. Del mismo modo, la propia selección japonesa ha dejado sus vestuarios impolutos antes de marchar. «Los japoneses disfrutan de las cosas, pero luego muchas veces limpian», apunta Rodao. El historiador desgrana los porqués de esta buena costumbre, extrapolable a otros países del continente asiático: «Hay un sentimiento de formar parte de una comunidad. Ellos se sienten dentro y les importa la opinión que tendrán los demás de ellos. Son muy de cuidar lo que están haciendo».