Pasaron muchos años desde 1986, y que Argentina vuelva a levantar la Copa del Mundo es algo indescriptible. En el 86 yo tenía 7 años, y es un sueño poder verlo 36 años después con mis hijos. Es increíble ver a Messi levantando este trofeo, que se merecía por lo que lo venía luchando. Primero la Copa América y ahora el Mundial... Solo se pueden dar felicitaciones a todo el equipo y al cuerpo técnico. Fue muy sufrido, pero tenía que ser así. Francia dispone de un fenómeno que apareció cuando su equipo estaba en la lona. Mbappé sacó el mazo y golpeó para llevar la final a los penaltis.
En este momento me acuerdo especialmente de Lionel Scaloni, con el que jugué en el Deportivo, y solo puedo estar muy contento por él. Ha conseguido el premio a su fenomenal labor. Es un entrenador joven, que formó un buen grupo, y tanto él como Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala han demostrado ser grandes entrenadores. Su gran éxito fue generar en torno a Messi un ambiente propicio para que expresase todo su fútbol.
Ha sido el jugador más decisivo de todo el Mundial. Cuando las cosas no fluían en la Albiceleste él aparecía siempre y en todos los partidos. Nunca se escondió. Fue la esperanza que teníamos los argentinos. Y se lleva el trofeo con justicia. Lo ganaron Kempes, Maradona y ahora él. Es la culminación a toda una vida de sacrificio. Los que nos dedicamos a este deporte sufrimos mucho desde niños. Le dedicamos toda la vida al fútbol, y pasamos mucho tiempo lejos de la familia. Ha logrado aquello que tanto buscó.
Argentina volvió a demostrar lo que es. Es la pasión, es el fuego sagrado de todo un país capaz de entregarse al 100 %. Desde el principio se notó que estaba jugando la final de la Copa del Mundo, mientras Francia no. Ahí se vio cómo lo vivimos nosotros. Luego en dos situaciones la final se puso 2-2 y tocó sufrir, pero nunca nos damos por vencidos. Siempre juntos es mucho más fácil. Todo el país junto.
A mí me pasó cuando jugué en la selección. Ponerte esa camiseta te da alas. Te sientes supermán, porque hay un país detrás. El fútbol y la pasión nos une y dejamos atrás todos los problemas como país, crisis económicas, inflación, inseguridad,... El fútbol te hace olvidar de todo y, por eso, somos de disfrutar tanto una alegría como esta. Enhorabuena Argentina.