El Gobierno argentino defiende el operativo de la caravana Albiceleste

La Voz EFE

QATAR 2022

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Decenas de personas se agolparon en la urbanización en la que reside Messi, en Rosario, para tratar de saludar a su ídolo

21 dic 2022 . Actualizado a las 15:38 h.

El Gobierno argentino defendió este miércoles el operativo desplegado durante la caravana de la selección argentina hacia Buenos Aires de este martes, al considerar que se tomaron «las mejores decisiones para que no hubiera violencia institucional». En declaraciones a los medios de comunicación, el ministro argentino de Seguridad, Aníbal Fernández, reivindicó la decisión de sacar a los jugadores del autobús descapotable en el que estaban y transportarlos en helicóptero, en medio de una afluencia masiva de personas que frenó el avance de la expedición albiceleste.

«Nuestra vocación era el cuidado de los jugadores. Cuando llegó el momento, entendimos que no se podía avanzar y que era una locura seguir insistiendo sobre el mismo lugar; por eso tomamos la decisión de poner los helicópteros y que pudieran saludar a todo el pueblo», apuntó el funcionario. El autobús que trasladaba al combinado dirigido por Lionel Scaloni partió desde el recinto deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, y tomó la avenida Riccheri rumbo a la ciudad de Buenos Aires.

Según el ministro de Seguridad, había dos formas de trasladar a los jugadores: tomar las avenidas que rodean la capital desde el oeste e ingresar al centro de la ciudad por el norte; o avanzar por la avenida Riccheri, seguir por la autopista 25 de mayo y saludar al público al llegar a la 9 de Julio, al sur de Buenos Aires. «El desborde de gente hace que cualquiera de esos planes fracase», aseveró Fernández, agregando que en todo momento se descartó el paso del autobús por el Obelisco, epicentro de los festejos mundialistas.

«Lo que decidí fue que bajáramos en la escuela de cadetes (villa Lugano, suroeste de Buenos Aires) y que pudiésemos subir a los helicópteros. Los jugadores accedieron gustosos, imagino que estarían fundidos», afirmó el ministro.

Desencuentros con la AFA

Durante las casi cinco horas que duró la travesía por tierra, el vehículo descapotable apenas recorrió 15 kilómetros de autopista, quedándose a medio camino del lugar en el que culminarían los festejos. En Twitter, el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, cargó contra los organismos que escoltaban al autobús, asegurando que no les permitieron «saludar a la gente que estaba en el Obelisco», al tiempo que agradeció la labor del titular de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.

«Me importan un comino los tuits de Tapia», aseveró el ministro nacional de Seguridad. «Me llamó enojadísimo porque decía que lo habíamos traicionado, que ellos querían seguir con ese tema, y cuando él estaba diciendo eso Messi, De Paul y Di María ya estaban en el helicóptero de la Policía Federal».

Los jugadores tampoco se encontraron con el presidente argentino, Alberto Fernández, pese a la instalación de un escenario en la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, para recibir a la Albiceleste. «Varios (jugadores) nos hicieron llegar que querían ir y algunos de ellos, cuando estábamos llevándolos a Ezeiza, decían que no descartaban volver en helicóptero a la Casa Rosada», puntualizó el ministro. Más de cuatro millones de aficionados se concentraron en distintos puntos del recorrido que, inicialmente, iba a transitar la 'Scaloneta' en su celebración del título logrado el pasado domingo en la final del Mundial de Qatar 2022 contra Francia, el tercero de la historia para Argentina después de los de 1978 y 1986. 

Aficionados en la casa de Messi

Varias decenas de personas se acercaron este martes, con la ilusión de poder saludar a Leo Messi, hasta el exterior del Kentucky Club de Campo, el exclusivo barrio privado donde el capitán de la selección argentina tiene una casa a las afueras de Rosario, su ciudad natal.

«Queremos que salga, lo queremos ver ya», dijo a EFE Marisel Ortega, que vive en la zona y se acercó con la confianza de que el astro, como ha hecho en otros viajes a la ciudad, saliera a saludar a la gente, para poder compartir con él la «alegría» de ser campeón del mundo.

El para muchos mejor futbolista de la historia llegó este martes a la vivienda para reencontrarse con su familia y pasar las vacaciones de Navidad después del caótico festejo en Buenos Aires, con el resto de sus compañeros, tras ganar el domingo pasado el Mundial de Qatar.

Messi viajó desde la capital argentina a Rosario, ubicada a unos 300 kilómetros de Buenos Aires, en un avión privado junto a los también internacionales Ángel di María -rosarino- y Paulo Dybala, quien siguió rumbo a Córdoba, donde está su pueblo, Laguna Larga. Messi y Di María subieron a un helicóptero en el aeropuerto de Rosario, ante el que también se apostaron hinchas, que los trasladó a Kentucky, de donde, según trascendió, el 'Fideo' se fue poco después a su residencia.

«Sí, vimos llegar el helicóptero, vino con Di María, sabemos que está dentro», agregó Ortega, que, si tuviera la oportunidad de hablar con 'La Pulga', le diría «simplemente gracias» y que «deseaba de todo corazón esta copa, primeramente por él, porque pasó muchas dificultades, adversidades y fue muy golpeado por la prensa», y el pueblo «que realmente es genuino, siempre lo apoyó, lo pidió y él respondió».

En la puerta del barrio privado situado en la localidad de Funes -sobre la que se había colocado una enorme pancarta con un «Gracias, Lío»- los hinchas se mostraron expectantes ante la posibilidad de ver a Messi, en medio de un gran trajín de autos que entraban y salían y de presencia policial. 

Pero fuera, y pese a la confianza que muchos mostraban -«por supuesto que va a salir, siempre sale», manifestó a EFE el joven Lucas Miranda-, Messi dejó con las ganas a sus seguidores y, al menos hasta bien entrada la noche, y pese a sus constantes cánticos, no hizo acto de presencia. «Tengo pensado decirle que es un orgullo para la ciudad, para todos nosotros, que es un ejemplo como persona y como profesional», agregó.

La familia de Messi ya estaba en Rosario desde la víspera. Por el momento, se desconoce si la ciudad, la tercera con mayor población de Argentina, organizará un gran acto en homenaje a los jugadores rosarinos de la selección, aunque este martes fuentes de la Municipalidad señalaron a EFE la intención de preparar un evento, pero esto no se llegó a confirmar por los propios futbolistas.