El misterio del estadio de Cantarrana

Raúl Villa Caro

RELATOS DE VERÁN

14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Viajaba de A Coruña a Viveiro, en autobús, cuando casi llegando a mi destino, cerca del estadio de fútbol de ”Cantarrana”, el autocar aumentó su velocidad. Los baches empezaron a desaparecer de la carretera y el vehículo comenzó a separarse del suelo. ¡Aunque pareciera increíble, el autobús estaba volando! No podía creer lo que estaba pasando. Me pellizqué y me percaté de que aquello no era un sueño ¡Era asombroso lo que estaba ocurriendo! De repente, el autocar comenzó a volar en círculos alrededor del estadio, y sin apenas ninguna intención de aterrizar.

En cada una de estas vueltas se podía ver el estadio de fútbol, y junto a él, a un empleado del equipo local colocando una bolsa de deporte en un carrito. Una y otra vez se repetía la misma escena, primero veía el estadio de fútbol y posteriormente al joven colocando otra bolsa de deporte en el carrito. De repente levanté el brazo, apreté el puño y me golpeé la cara con fuerza, al tiempo que exclamé un grito. En ese momento fui consciente de lo que estaba sucediendo. Aunque en cada vuelta en círculo, el joven siempre colocaba una bolsa sobre el carrito, este siempre tenía solo una bolsa deportiva por lo que aquello tenía que ser un sueño, y yo acaba de despertarme, y además con un dolor increíble en la mandíbula.

Raúl Villa Caro. 53 anos. Viveiro.