Todos los días de tu vida

Alicia Muíños Cal

RELATOS DE VERÁN

15 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Los que tenéis perro me comprenderéis», dijo ella. Ni remotamente imaginó que el duelo de aquella pequeña compañera de corta vida pudiera llegar a lo que había llegado. Había pasado un año y cinco meses. Eran tantos recuerdos, que cada día tenía para elegir alguno que motivaba una sonrisa, reconfortando un poco su ausencia.

Le molestaba la incomprensión de los que no lo entendían, Quizá solo los que hayan experimentado una relación así puedan hacerlo. Quizá hay personas que no toleran el profundo duelo hasta el final. Quizá crean que solo existe el amor humano o el amor infantil o, quizá, amparen el vacío sufrido con otro de estos seres que sin duda será maravilloso.

A ella le gusta escribir y conversar y le ha sorprendido significativamente que una relación sin lenguaje haya sido tan completa, tan confortable, tan comunicativa, tan elocuente; esa mirada expresiva, esa apertura de boca ansiosa, los recibimientos, las rápidas respuestas, los acompañamientos silenciosos…

Quedó embobada observando sus fotografías, al mirarla esperaba de todo corazón que la vida que le había ofrecido fuese al menos parecida, a la que ella había recibido.

Ha llorado muchas veces, pero han sido miles de veces más las que la ha hecho feliz, las que le provocó la risa y la sonrisa, las veces que han conjugado nada menos que el verbo compartir.

Había determinados momentos que parecía que sabía exactamente lo que ella necesitaba, y, entonces casi parecía magia. Esos instantes merecen una elegía.

Finalmente, ella no pronunció la palabra adiós, simplemente no podría desprenderse nunca, como con las personas que ya no estaban y pertenecían a su corazón. «Quería darle un homenaje especial», me dijo, y es que había sido el único ser que le había demostrado su amor todos los días de su vida.

Alicia Muíños Cal. 59 anos. A Coruña