Indolente

Rita Reynolds

RELATOS DE VERÁN

17 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Espero que todas vayáis a morir allí, pensé, mientras las veía una a una, dirigirse hacia la misma esquina.

Me sorprendí a mí misma con una mirada maliciosa y sin quererlo, de mis labios salió un sonido como de sonrisa y afirmación, el mismo que haces cuando sabes que te vas a salir con la tuya: «Hmmm...».

Había sido una semana de locos y con esto no quiero justificar mis ansias de destrucción, pero lo cierto es que había llegado el momento en que la paciencia se agotaba. Ahora, mientras veía cómo desfilaban en formación, una detrás de la otra, hacia su muerte, no tenía ningún remordimiento.

Todo comenzó al llegar de aquel viaje; de repente, todas pululaban a mi alrededor. Me considero una persona tranquila y de carácter apacible, pero aquella invasión, en mi propia casa, en mi misma cocina… De mi propia mente, diría incluso, pues llegaron a introducirse en mis sueños y pensamientos… Aquella invasión estaba dejando salir ese pequeño demonio que todas llevamos dentro.

Así que ahora me encuentro, aquí sentada, con mirada indolente, viéndolas, una a una, caminando hacia su muerte. Pero me quedé quieta, sentada tranquilamente, observando aquel bullicio a mi alrededor. ¿Por qué no intentar entenderlas?

De repente, mi mente dio un vuelco y cambié de opinión; aunque no las soportaba y hervía por dentro de rabia, tornando rojiza mi piel… realmente mi curiosidad era más fuerte, así que me acerqué… de cuclillas, posé mi rostro en el suelo y seguí su camino hacia la galería.

Ahí estaban, todas en formación, la fila de hormigas carretando el azucarillo que Víctor había dejado en la mesa… Trabajo en equipo! Las dejé seguir su curso, como el río llega al mar.

Rita Reynolds. 44 anos. Santiago de Compostela.