Debido a los problemas laborales en CONSAR, ayer se produjo un encierro de un grupo de sardinas. Ante la negativa a abandonar la lata en la que se encontraban atrincheradas, la empresa dio aviso a la policía que, viéndose incapaz de desalojarlas, solicitó la ayuda de los bomberos. Estos, provistos de un abrelatas, intentaron abrir un hueco por donde pudieran entrar, pero tuvieron que desistir. No había más que escuchar los gritos de: «¡Sí, a los hombres con uniforme! ¡Ese sí que es un cuerpo y no el del jurelo que tengo en casa!». Lo más curioso eran los diálogos que se producían: «¡Salid! ¡No! Que estamos escamadas». «¡Vamos a entrar! Estamos como sardinas en lata». Sus reclamaciones eran:
1. ¡Que dejen de tocarnos las agallas!
2. ¡Que podamos salir los fines de semana!
3. ¡Que las latas puedan abrirse desde dentro para casos de emergencia!
4. ¡No a los palillos que se clavan en cualquier parte!
5. ¡Reivindicamos el derecho a ser cogidas con los dedos
6. ¡El pringue es bello! ¿Qué tiene el cocodrilo que no tenga el lamparón? ¡Racismo no!
Continúan las negociaciones. Les mantendremos informados.
J. Miguel Barba Mantiñán. 78 anos. A Coruña.