La tecnología gallega que permite fabricar a la carta y en cualquier lugar del mundo

Su fábrica es el mundo. Ese es el ambicioso concepto con el que está triunfando esta empresa gallega, de A Coruña. Pinexports lleva desde el 2018 dándole a sus clientes de la posibilidad de ser más competitivos. ¿Cómo? Pues a través de un servicio de fabricación global. Pinexports es una empresa especializada en la producción internacional de productos textiles, industriales y de venta en los canales de retail: producen, importan y suministran mercancía bajo demanda a través de su red internacional de centros de producción auditados. Es decir, son una agencia de fabricación a medida porque producen, importan y suministran mercancía bajo demanda.

«En estos momentos contamos con más de 250 centros ya auditados y tenemos solicitud de más de otros 300. Vemos a nuestros centros de producción como una extensión de nuestro equipo, por lo que preferimos ser cautos a la hora de ampliar la red hasta que la demanda de nuestros clientes supere nuestra capacidad productiva», explica Román Sánchez (A Coruña, 1992) impulsor del proyecto desde sus inicios.

Pinexports le dice a sus clientes dónde está el mejor centro de fabricación para su producto. «Ahora mismo contamos con fábricas en Corea, Japón, China, Vietnam, Bangladesh, Pakistán, Polonia, Turquía, España, Portugal y México». Y no solo eso. Ellos se encargar de conocer y confiar en esas fábricas. A sus clientes les transmiten que todo queda en sus manos. Ellos encargan la mercancía, reciben incluso una muestra y el producto les llega a sus instalaciones. Pinexports lo hace todo, incluidos los detalles legales o todo lo que tiene que ver con los aranceles. Ellos son su departamento de compras internacional. 

«Hoy en día nuestro cliente tiene diferentes soluciones a la hora de producir a nivel internacional, por lo que nuestro principal objetivo es ser un partner que los acompañe durante todo el proceso de fabricación. Les otorgamos los medios que necesitan para que sus cadenas de ventas no dejen de funcionar, como nuestros procesos de control, auditorías y la implicación de nuestro equipo acompañado de un nuevo entorno digital. Ante las adversidades de estos últimos años, hemos podido trasladar algunas producciones a otros países para lograr que eso no suceda», explica Román Sánchez que no oculta que, como para muchas empresas, los últimos tres años han sido un auténtico desafío. «Podemos afirmar que hemos salido totalmente reforzados. Durante los primeros días de la pandemia del covid estuvimos al borde del abismo, pero gracias a la solidez de nuestros procesos, una gran multinacional energética nos solicitó una producción y fuimos el único proveedor que consiguió servirla a tiempo evitando que tuviesen que cerrar sus plantas. Gracias a eso conseguimos remontar». Esa remontada les ha hecho llegar a un momento dulce. Una fase de negocio en la que han cerrado el 2022 con un crecimiento del 200 % con respecto al año anterior.  

«Después de las dificultades, nos ha tocado continuar sin descanso para afrontar las situaciones que han venido. La guerra de Ucrania afectó directamente a nuestros planes de expansión, pero gracias al trabajo en equipo hemos podido superarlo», explican desde la compañía.

La digitalización

La clave del enorme crecimiento de esta startup tiene que ver con su digitalización. El pasado mes de mayo, Pinexports lanzaba Exhale, una plataforma propia basada en business intelligence y machine learning, desarrollada con el apoyo del Igape, para monitorizar y dar seguridad a todos sus procesos: desde cotización al cliente, modificación de fichas técnicas, firma de documentaciones, pagos y tracking aéreo o martítimo en tiempo real hasta la entrega de mercancía, ofreciendo así un control integral de la información. 

«Exhale nos permite automatizar procesos con compañías de cualquier tamaño gracias a su escalabilidad. Y es que estamos trabajando con empresas multinacionales líderes de sus sectores, pymes y alguna startup», dice Sánchez sobre el uso de una plataforma que va «aprendiendo con cada operación». «La parte que mayor aporta al cliente es su área privada desde donde tienen el control total de la producción, la documentación legal, la predicción de tiempos de producción, envío y contacto directo con la persona de nuestro equipo comercial encargada del expediente, además de trazabilidad total de la mercancía». Ventajas de la primera versión de la plataforma, de la que esperan implementar funcionalidades en los próximos meses.

«Ahora mismo estamos en proceso de acercar producciones pequeñas y medianas. Algo que tenemos que agradecerles a estos años es haber podido analizar con perspectiva lo poco óptimas que eran algunas cadenas de suministro. Aun así, sigue siendo muy complicado producir ciertas mercancías en circuito corto debido a la escasez de materias primas en dicho origen, a lo que sumamos los costes energéticos a los que nos estamos enfrentando actualmente en Europa». 

El origen de Exhale tiene que ver con que los clientes de Pinexports tienen el constante interés en conocer todos los detalles del proceso de fabricación de sus productos. Incluso, la trazabilidad y el origen de cada material necesario para obtener el producto final. «Con Exhale podemos ofrecer servicio a todo tipo de compañías, tamaños y volúmenes gracias a la escalabilidad y automatización de entornos difitales», aseguran.

La previsión para el 2024 es que más del 60 % de captación de nuevas cuentas venga por el canal online, ofreciendo así producción internacional a pymes de toda Europa. «Si bien el primer hito ha sido desarrollar nuestra propia tecnología, ahora el foco es la trazabiidad y sostenibilidad de todas nuestras producciones, independientemente del origen, garantizando un modelo acorde a las futuras regulaciones a todos nuestros clientes», dice Sánchez, que dirige una plantilla de cuatro personas, que está a punto de crecer, y que cuenta con un equipo estable en China para el desarrollo de todo este complejo proceso. 

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