El Instituto Nacional de Ciberseguridad elabora una lista de recomendaciones para evitar estafas en webs replicadas o con sistemas de pagos irregulares
08 dic 2023 . Actualizado a las 17:07 h.Ya no hay vuelta atrás en la digitalización. Tampoco en la expansión del comercio electrónico y, por consiguiente, del ciberfraude. Cada vez compramos más por internet, pero, ¿lo hacemos siempre de forma segura?
La seducción de una superrebaja o un precio muy atractivo y la buena apariencia de una web puede hacer que bajemos la guardia y acabemos por precipitarnos y no comprobar dónde estamos metiendo los datos de nuestra tarjeta. Las consecuencias pueden ser malas -que nos envíen un ladrillo en vez de un iPhone o una lupa en vez de un alargador de pene-, peores -que nos quedemos sin el dinero de la compra- o desastrosas, que capturen nuestros datos y comprometan nuestra ciberseguridad.
Para intentar minimizar daños en una población cada vez más dispuesta a mercadear por internet, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha publicado un «refranero» de las compras online. Contiene nueve consejos fáciles de seguir. Si le hacemos caso, minimizamos las posibilidades de ser engañados.
1. Comprueba la URL
«Si una web segura quieres visitar, https y candado cerrado deberás buscar»
El primero es obvio, pero imprescindible para navegar con ciertas garantías. Hay que comprobar que la url que se visita es segura. Es decir, que aparece el candado y empieza por https:// y no por http://. Aún así, hay que saber qué web se visita. Por poner un ejemplo, no es lo mismo https://www.lamoncloa.gob.es/ (la web oficial del Gobierno) que https://www.moncloa.com/, un medio relacionado en su día con el controvertido y procesado excomisario Villarejo.
2. Infórmate sobre la empresa
«Para saber si una web es de quien dice ser, comprueba el certificado que pulsando en el candado podrás ver»
El candado que aparece en la barra del navegador da pistas. Conviene fijarse en él y, si hay dudas, pinchar para ver el mensaje tranquilizador «la conexión es segura» y acceder a la información contextual «acerca del sitio» que ofrece Google. Muchas veces da pistas.
3. Compara los precios con otras webs de referencia
«Si las ofertas son muy suculentas, sospecha de posible web fraudulenta»
Si dicen que te venden un Ferrari a 1.000 euros, es posible que sea un fraude. Lo mismo puede pasar si te ofrecen ropa de marca a precios irrisorios. Antes de comprar, siempre compara precios.
4. Atento a la redacción
«Si ves en una web faltas de ortografía de su veracidad desconfía»
Cuando la descripción de un producto aparece redactada en una variedad del castellano que se parece más al idioma africano llamado suajili, desconfía. Si además hay muchas faltas de ortografía, siempre conviene recordar al mago Gandalf y a su mítico «corred, insensatos».
5. Analiza el diseño de la web
«Si ves fea la foto, que no te vendan la moto»
Cuando el diseño de una web supuestamente prestigiosa y fiable no está a la altura, es posible que no sea la original. Pero también hay que desconfiar de las páginas web clónicas, que imitan la apariencia de una marca de referencia y dan el pego. Ante la duda, es mejor dejar pasar una supuesta superoferta que perder dinero o ayudar a hacer más vulnerables nuestros datos.
6.Las opiniones de otros usuarios
«Antes de tomar decisiones, busca de otros opiniones»
La reputación online de una tienda puede comprobarse buscando otras opiniones y valoraciones. Ojo, hay que estar atento para evitar ser confundido por mensajes automáticos hechos por bots. Un recurso muy socorrido y la mayor parte de las veces eficaz es preguntar en Google, Bing o otros buscadores con fórmulas como «¿Es seguro comprar en xxxx.com?»
7. Y las valoraciones
«Si quieres evitar malas situaciones, un ojo le deberás echar a las valoraciones»
Las míticas estrellitas de valoración de los productos y servicios están ahí para servir de referencia. Aunque estas clasificaciones están afectadas por múltiples factores, un suspenso rotundo generalizado debe servir de invitación a la desconfianza.
8. Métodos de pago seguros
«Si el paquete a tu casa quieres hacer llegar, recuerda que un buen método de pago debes usar»
Este consejo es fundamental. El uso de plataformas intermediarias como Paypal o de tarjetas prepago dedicadas en exclusiva a las compras online permite minimizar riesgos. El vendedor nunca va a acceder a tu información bancaria privada. Y la propia Paypal tiene un mecanismo de resolución de conflictos que ayuda en casos de fraude. Si un vendedor invita a pagar en criptomonedas, levanta la ceja y piénsatelo dos veces.
9. Revisa las políticas de privacidad
«Si no aparece información sobre la devolución, en caso de que no llegue tu paquete no te darán solución»
Las políticas de privacidad y las condiciones de servicio no están de adorno. Hay que leerlas si se puede, al menos las partes que contienen la información esencial sobre envíos, devoluciones, derecho de desestimiento, garantías... Así se evitan sorpresas desagradables como no poder mandar de vuelta un producto, tener que pagar aranceles por un precio mayor que el de venta o recibir aparatos electrónicos que no están disponibles en ciertos idiomas.