Adiós a Skype: Microsoft jubila la plataforma de videollamadas que no supo triunfar en la pandemia

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

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Dado Ruvic | REUTERS

La compañía de Redmond prescinde del histórico servicio y apuesta por Teams

10 mar 2025 . Actualizado a las 12:34 h.

Antes de la pandemia, si se le preguntaba a alguien por una plataforma para hacer videollamadas y reuniones virtuales, muchos usuarios daban la misma respuesta: Skype. Había nacido mucho tiempo atrás, al principio del siglo, cuando las conexiones a internet en España eran tan caras como escuálidas en prestaciones. Sus fundadores fueron europeos. Un danés, Janus Friis, y un sueco, Niklas Zennström. Y su lugar de nacimiento también estaba ubicado en nuestro viejo continente, en Estonia. En su capital, Tallin, fue creado el código que hacía funcionar un programa pensado para reducir el coste de las llamadas de voz.

Skype fue un éxito. Lanzada públicamente en el 2003, la compró un gigante estadounidense del comercio electrónico, eBay, en el 2005, por 2.600 millones de dólares. Aquella operación no salió bien. Hubo pleitos. Cuatro años más tarde, se produjo otra venta en la que participaron miembros del equipo original, que aún poseían derechos sobre parte del software. Y en el 2011 llegó la gran operación. Entró en escena Microsoft, que puso 8.500 millones para quedarse con la plataforma.

Bajo el paraguas del gigante de Redmond, Skype creció y evolucionó para adaptarse a un escenario cada vez más dominado por la movilidad, con WhatsApp dando cada vez más prestaciones. Y en el que acabó teniendo mucha competencia, como el Hangouts de Google. En el 2020, cuando el covid irrumpió y trastocó nuestras vidas, se disparó el interés por las videollamadas y las reuniones virtuales. Pero no fue Skype la gran triunfadora entonces. El servicio que cobró más popularidad fue Zoom. Y uno de los que más creció fue otro de Microsoft, Teams.

Pasó la pandemia. Se aceleró el uso de la tecnología y nos preparamos para una nueva era, la de la IA.

En febrero del 2023, 36 millones de personas usaban Skype en el mundo. 300 millones preferían Teams. Siete meses después, en el blog oficial de la plataforma celebraban sus veinte años de historia. Y recordaban una frase que explica perfectamente lo que pudo haber sido y no fue: «Te llamaré por Skype». Nunca llegó a ser de uso corriente. No al menos en el sentido en el que usamos en gran parte del mundo «te envié un wasap».

Una captura de pantalla del chat de la versión gratuita de Teams
Una captura de pantalla del chat de la versión gratuita de Teams

Skype pasará muy pronto a la historia de internet. Microsoft ha decidido cerrar la plataforma en mayo. Se quedará con Teams como marca única de mensajería, videollamadas y reuniones virtuales. Ofrecerá de forma gratuita los mismos servicios: llamadas individuales, llamadas de grupo, mensajería y archivos compartidos.

Jeff Teper, alto cargo de la compañía, explica así la decisión: «La forma en que nos comunicamos ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Desde la mensajería instantánea hasta las videollamadas, la tecnología ha transformado continuamente la forma en que nos conectamos». Skype era de otra era. Teams es mucho más y compite de tú a tú con otro trasatlántico de la productividad, el Workspace de Google, que en su día hizo una maniobra similar al hacer desaparecer Hangouts.

¿Qué pueden hacer a partir de ahora los fieles de Skype? Microsoft da dos opciones: la primera, pasar a Teams y conservar su historial de chats y sus contactos; la segunda, exportar y descargar su historial y sus datos.

Por supuesto, la empresa prefiere la primera, promete dar facilidades y también informa de que habrá un proceso de transición en la que podrán funcionar y conectar los dos servicios, pero no habrá vuelta atrás. Skype será parte de nuestro pasado desde el 5 de mayo.