
La organización confía en que la crisis de la electrónica de consumo se disipe y reactive el peso de la cita.
10 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.La feria de informática Cebit de Hanover abrió hoy al público con la participación de 6.270 expositores y las esperanzas puesta en dejar atrás la crisis que ha afectado a la electrónica de consumo en los últimos cuatro años. El hundimiento financiero de muchas empresas de internet en 2000 supuso no sólo su ruina financiera, sino una desconfianza general hacia el sector, que mantuvo alejados a importantes expositores de la mayor muestra mundial de comunicaciones, software y aparatos electrónicos de consumo y uso industrial. Sin alcanzar el récord de años pasados, el número de expositores de esta edición, que se celebra del 10 al 16 de marzo, es bastante nutrido como para insuflar optimismo entre el público con novedades como la telefonía por internet, que comienza a extenderse, tras problemas iniciales técnicos y de costes. La nueva generación de televisores planos, a precios más asequibles que los iniciales, también promete despertar el apetito del consumidor europeo, en el que los fabricantes ven una muy relevante fuente de ingresos en la próxima década. El detonante para la compra generalizada de los nuevos aparatos podría ser el Campeonato Mundial de Fútbol de Alemania en 2006, si se cumplen los pronósticos de las marcas, al igual que sucedió con el televisor en color en los juegos olímpicos de Múnich de 1972. Los receptores de rayos catódicos serán desguazados, tarde o temprano, para dar paso a la nueva generación de pantallas planas, posiblemente de cristal líquido, sin descartar aún el plasma. A ambas tecnologías ya se aplica el nuevo estándar de alta definición (HDTV), que permitirá ver imágenes con una nitidez incomparablemente mejor a los sistemas actuales y sin ningún tipo de parpadeo, aunque habrá que esperar hasta 2010 para que esta transmisión digitalizada esté definitivamente implantada en Europa. Al igual que en anteriores ediciones, la movilidad es uno de los principales atractivos de la feria de Hanover. El teléfono móvil se ha convertido en un medio omnipresente de comunicación, no sólo en la sociedad industrializada, sino en los países emergentes, para los que los fabricantes han diseñado terminales de bajo coste. Mientras la tercera generación de telefonía móvil (UMTS ya es una realidad en gran parte de Europa, aunque su uso es aún minoritario, continúan las mejoras del actual sistema GSM, cuya compatibilidad internacional ha sido la gran baza para su amplio uso. En el incesante empeño por ampliar el ancho de banda de los terminales móviles, las operadoras ya trabajan en una transmisión mucho más rápida de datos para UMTS que los 384 kilobits de hoy llamada HSDPA para descargar archivos de multimedia a una velocidad máxima de 14 megabits por segundo, casi veinte veces más veloz que la conexión de banda ancha actual ADSL en muchos hogares europeos. A la búsqueda de nuevos huecos de mercado, algunas operadoras quieren fusionar el móvil y el teléfono fijo de forma que el abonado sea accesible con un sólo número compartido por ambos sistemas, para lo cual son necesarios terminales especiales que se presentan aquí. La estrategia de las compañías pasa por abaratar los costes de voz, al avecinarse finalmente la telefonía por internet (VoIP), que ampliará el intercambio de información con videotelefonía, televisión por móvil mediante programas ya existentes ajustados técnicamente a este medio, y la descarga de archivos gráficos y de datos. Los suministradores de estos ingenios proceden en gran medida de Asia, cuya presencia en esta feria es masiva, con 1.677 expositores, de los que Taiwán encabeza la lista con 777, incluido el fabricante de ordenadores de sobremesa y portátiles Acer. Las coreanas Samsung y LG compiten con sus eternas rivales niponas Sony y Panasonic en electrónica de consumo, desde pantallas de ordenador, hasta ordenadores portátiles y cámaras fotográficas digitales y teléfonos móviles, además de televisores planos de gama alta. Sony, consciente del desafío a nivel mundial que representan sus vecinos coreanos, y tras varios años de dudas y escasa innovación en su línea de productos, ha querido dar una nueva imagen presentando en este foro 22 nuevos televisores de pantalla plana en tres categorías de precios. Sin embargo, Sharp sigue manteniendo el liderato mundial en la producción de televisores de cristal líquido y ha revelado en Hanover una nueva gama de estos receptores que incluye el último grito en calidad de imagen, como la futura alta definición.