Durante años, los detractores de Apple solían repetir como un mantra que sus productos eran «solo diseño», pero para Steve Jobs esa palabra era algo muy serio. La compañía de la manzana, desde el regreso de su fundador en 1997, se distinguió no solo por incorporar las últimas innovaciones tecnológicas (la pantalla plana en el iMac G4, la apuesta por el formato mp3 en el primer iPod, el control táctil del iPhone original...), sino por hacerlo en un envoltorio bonito y funcional al mismo tiempo. La carcasa de aluminio era uno de los elementos que distinguían al smartphone de Apple de la competencia y que lo convertían en objeto de deseo para muchos. Pero el resto de fabricantes no daba importancia a este aspecto. Ahora, cuando el mercado está inundado de teléfonos inteligentes, buscan diferenciarse como sea y ello ha llevado a Motorola (una empresa que no pasa por sus mejores momentos, precisamente por no haber sabido adaptarse a la revolución que supuso el iPhone) a lanzar un modelo con carcasa de madera de bambú. El Moto X se puso a la venta en Internet el pasado 18 de diciembre y todas las unidades se agotaron en apenas unas horas, a pesar de que adquirirlo con dicha carcasa suponía un desembolso adicional de 100 dólares (el terminal costaba 99). Parafraseando a los Rolling, podría decirse que «es solo diseño, pero me gusta».
¿La segunda oportunidad de HP?
Según algunas informaciones, Hewlett-Packard estaría pensando en volver al negocio de los smartphones, lo cual, tratándose de una de las compañías tecnológicas más potentes del mundo, ha despertado gran expectación. El asunto tiene morbo añadido, porque precisamente HP desperdició hace unos años la posibilidad de convertirse en la gran alternativa a Apple y su plataforma iOS. En abril del 2010 compró Palm (conocida por sus agendas electrónicas personales o PDA) por 1.200 millones de dólares. Palm acababa de desarrollar un sistema operativo propio, webOS, y había lanzado un smartphone basado en él. La Palm Pre lo tenía todo: un buen software, un «diseño bonito» y hasta un teclado físico (en una época en la que todavía muchos usuarios valoraban este aspecto). Pero, en manos de HP, Palm apenas duró año y medio y en agosto del 2011 canceló todos los proyectos con webOS, incluyendo smartphones y tabletas. Paralelamente, Android iba creciendo hasta convertirse en lo que es hoy, el principal sistema operativo móvil del mundo, con una cuota de más de 80 %. ¿Tendrá HP una segunda oportunidad?