Su canal de juguetes ingresó en un año 19,3 millones de euros y tiene 17 millones de suscriptores
21 feb 2019 . Actualizado a las 17:52 h.Ryan, un niño de siete años, es el protagonista de uno de los negocios más boyantes del 2018 y lo ha conseguido haciendo lo que todos los niños sueñan: jugar. La diferencia entre Ryan y el resto de los críos del mundo es que él desenvuelve juguetes a diario delante de la cámara con la que sus padres documentan sus reacciones. Esos estudiados vídeos domésticos se han convertido en el material que nutre su canal de YouTube, Ryan ToysReview, el que más ingresos generó en doce meses hasta el pasado mes junio.
Según la lista de youtubers mejor pagados publicada por la revista Forbes, la recaudación de Ryan y su familia alcanzó los 22 millones de dólares (19,3 millones de euros). Una cifra estratosférica que es el resultado de una progresión apabullante, teniendo en cuenta que en el 2017 se había embolsado 9 millones de euros y se había situado en el octavo puesto entre las celebridades de Internet con más ingresos.
Desde que se unió a la plataforma de vídeos de Google, en marzo del 2015, este niño-anuncio ha desenvuelto miles de juguetes, pero parece hábilmente entrenado para no caer en la monotonía que otros acusarían y seguir mostrando ante la cámara un entusiasmo contagioso. Gracias a eso suma 17 millones de seguidores y la mayor parte de sus ingresos proceden de los anuncios que acompañan a sus vídeos, cuyo contenido es a veces patrocinado por fabricantes y almacenes. La prolífica actividad audiovisual de sus padres ha dado lugar a otro canal secundario, Ryan’s Family Review.
La expectación que Ryan despierta en niños de todo el mundo ha situado este año a su canal a la cabeza de todos los youtubers en materia de rentabilidad, aunque otros lo superan en número de seguidores.
En ese ránking se situaría en el primer puesto el sueco PewDiePie, quien en el pasado perdió contratos con YouTube y con el grupo Disney a consecuencia de varios vídeos que incluían insultos antisemitas y referencias nazis. Pese a todo sigue siendo el youtuber con mayor número de seguidores: 74,2 millones a día de ayer. Al igual que muchas de estas estrellas influyentes de la Red, Felix Kjellberg (su verdadero nombre) abandonó durante un tiempo la plataforma por el estrés que le generaba, pero ya ha recuperado la actividad.
La polémica no es algo ajeno a estas celebridades de Internet. Le ocurrió a principios de año a Logan Paul, que cayó al décimo puesto de esta lista elaborada por Forbes después de subir una grabación en la que mostraba un cuerpo de una persona que aparentemente se había suicidado en Japón. Tuvo que pedir disculpas tras el revuelo generado y, gracias a sus 18,6 millones de seguidores, logró mantenerse a flote y preservar sus ingresos en merchandising de su propia marca de ropa deportiva.
Líneas de negocio
La venta de productos propios y la asociación de su nombre a distintas marcas es una práctica frecuente entre las estrellas de Internet que ocupan los puestos de los mejor pagados. Los hermanos Jake y Logan Paul no son una excepción. Daniel Middleton, el jugador británico especializado en Minecraft situado en el cuarto puesto bajo la marca de DanTDM, complementa su negocio con una línea de ropa deportiva, mochilas y accesorios. Por su parte, Jeffrey Lynn Steininger Jr., un artista de maquillaje convertido en la celebridad Jeffree Star, triunfa con vídeos creados para cantar las alabanzas de sus propios productos de cosmética a 11,4 millones de seguidores. El propio niño Ryan, a su tierna edad, despacha también muñecos y juguetes que llevan su cara y su nombre.