Con un total de 11 altavoces es capaz de ofrecer un sonido 3D con gran claridad y la tecnología envolvente Dolby Atmos. El ajuste Trueplay mapea la habitación para que los usuarios experimenten el audio inmersivo independientemente del lugar que ocupen
18 dic 2023 . Actualizado a las 19:41 h.El panorama del cine en casa dio un giro de 360 grados (nunca mejor dicho) con el audio inalámbrico y la introducción de las barras de sonido. Esta últimas han evolucionado hasta convertirse en auténticos hubs de sonido en el hogar, permitiendo reproducir desde fuentes muy diversas (televisor, móvil, tablet, ordenador...) e incluso de forma autónoma, gracias a su conexión a internet y a la compatibilidad con asistentes digitales. Pero no todas las barras suenan igual. En lo últimos años he tenido la posibilidad de poner a prueba varias de ellas y algunas realmente cumplen su función con nota, especialmente cuando van a asociadas a un subwoofer. Por si solas es muy difícil que consigan llegar a la excelencia y que puedan incluso emular un sistema de sonido envolvente. Pero siempre hay una excepción que confirma la regla.
Hace tres años Sonos presentaba Arc, una barra de sonido inteligente premium que se mantiene como la referencia para lograr un sonido de calidad cinematográfica en el hogar. La tecnología de la compañía con sede en Santa Bárbara (California) y su software propio nos sumergen en películas y series con unos diálogos llenos de matices y unos graves profundos con Dolby Atmos. Lleva once altavoces dedicados, dos de los cuales están orientados hacia arriba para ofrecer un sonido en 3D con gran claridad. Basta reproducir cualquier contenido para apreciar un campo sonoro que llena la habitación donde nos encontramos, independientemente del lugar en el que estemos ubicados. La clave está en el ajuste Trueplay, que se hace una vez que hemos sincronizado Arc con la aplicación de Sonos, y de forma guiada a través de esta última. Con el smartphone en la mano, recorremos la estancia haciendo movimientos suaves hacia arriba y hacia abajo, y de esta forma en apenas un minuto la app mapea el espacio. La proyección del sonido abarca todos los rincones y lo pueden escuchar igual de bien los que están sentados delante de la barra que quienes se encuentran en una esquina. Es decir, es un sonido inmersivo multiposición.
Arc ha sido ajustada por ingenieros de mezcla ganadores del Óscar de Hollywood y su software adapta el sonido en función del sistema de cine en casa y del contenido que esté reproduciendo, ya sea en estéreo, Dolby Audio Digital 5.1 o Dolby Atmos. A través de la app, los usuarios pueden a su vez afinar el audio de Arc con funciones como la mejora de la voz, para definir los diálogos, o el sonido nocturno, que suaviza las explosiones fuertes.
Disponible en colores negro y blanco (ambos mate, para evitar reflejos en la pantalla), la barra tiene una rejilla curvada con un ángulo de 270 grados y un diseño exterior racional que encaja en cualquier ambiente. Para conectarla al televisor solo hay que llevar un cable a la entrada HDMI eARC o ARC. Además de controlarla con la aplicación de Sonos, se puede manejar también mediante el mando de la tele, AirPlay 2 de Apple o directamente con la voz, a través de Amazon Alexa o el asistente de Google.
«Lo que queremos es convertir cualquier habitación con una tele en un lugar donde se pueda disfrutar de todo el contenido de música y vídeo que existe en la actualidad. Arc representa nuestro compromiso con un sonido brillante y un diseño único, y es una referencia para las barras de sonido», señalaba en el 2020 Patrick Spence, CEO de Sonos. Aunque como hemos dicho este dispositivo funciona a un nivel muy alto por sí solo, si lo combinamos con otros altavoces de Sonos la experiencia del cine en casa es total. Por ejemplo, con dos Era 300 o dos Era 100 como unidades traseras y los subwoofer Sub (3ª gen.) o Sub Mini para reforzar los graves.
A nivel técnico, si destripásemos una Sonos Arc encontraríamos once amplificadores digitales de clase D perfectamente ajustados a la estructura acústica de la barra; ocho woofers elípticos (garantizan una reproducción fiel de las frecuencias medias y vocales con unos graves profundos), tres tweeters con cúpula de seda y una inclinación precisa (para crear frecuencias altas y diálogos nítidos) y una matriz de cuatro micrófonos de largo alcance que utiliza haces avanzados y evita el eco multicanal, para que el asistente de voz pueda responder fácilmente. Con una dimensiones de 87 × 1.141,7 × 115,7 mm y 6,25 kilos de peso, Arc cuenta con un led discreto de color blanco que indica el estado del altavoz y el micrófono, que además ajusta su brillo a la luz ambiental de la habitación para no molestar. La parte superior de la barra tiene una superficie de control táctil que permite poner música, pausarla, cambiar el volumen o desactivar los micrófonos con solo pulsar un botón, además de deslizar el dedo hacia la derecha para saltar una canción, o a la izquierda para volver a escucharla. El puerto Ethernet trasero, de 10/100 Mbps, posibilita conectar la unidad directamente al router si no hay una buena red Wi-Fi.
Actualmente la barra de sonido Arc está disponible por 799 euros, doscientos euros menos que el precio habitual, y toda la gama de Sonos cuenta con descuentos de hasta un 20 % en sistemas de cine en casa y un 25 % en accesorios y altavoces portátiles, hasta el 24 de diciembre. Por ejemplo, la barra Beam 2 se queda en 439 euros (110 euros de descuento), Ray en 239 euros (baja 60), el Sonos Sub tiene un precio de 719 euros (180 euros menos), el Sub Mini 399 (100 euros de descuento) y el altavoz Sonos Five cuesta 519 euros (baja 130).