
Integra tecnología de tiempo de vuelo (ToF) 3D de doble luz y una cámara RGB impulsada por inteligencia artificial. Con 7,98 cm de altura es capaz de introducirse en las zonas menos accesibles y el chasis puede variar la elevación para superar umbrales. Cartografía la vivienda con planos en tres dimensiones que incluyen los muebles.
20 may 2025 . Actualizado a las 11:38 h.A principios de marzo llegaban a España los nuevos Saros 10 y Saros 10R de Roborock, líder mundial en robótica doméstica. Una compañía fundada en Pekín en el 2014, de la mano de Xiaomi, y que ahora, ya como marca independiente, se encuentra en más de 15 millones de hogares de 170 países. Sus mercados clave son Estados Unidos, Japón, Países Bajos, Polonia, Alemania y Corea del Sur, pero en España hay desde hace unos años una auténtica fiebre por los aspiradores robóticos y los dispositivos de Roborock están teniendo muy buena acogida.

Presentada mundialmente en el CES de las Vegas en enero pasado, la serie Saros destaca por combinar funciones inteligentes basadas en IA con un hardware robótico de última generación. La nueva gama está formada por tres productos, Roborock Saros Z70, Roborock Saros 10 y Roborock Saros 10R, que es precisamente el modelo que hemos puesto a prueba en RED. El Saros 10 incorpora el primer sistema de navegación RetractSense, que mejora la tecnología de navegación LDS (sensor láser de distancia) al permitir que su módulo se retraiga hacia el interior y pase por debajo de zonas poco transitadas, manteniendo un amplio campo de visión de 100 grados de amplitud. De esta forma puede adoptar un formato ultrafino de 7,98 cm de altura, lo que le permite deslizarse por debajo de muebles y las zonas menos accesibles sin atascarse.

Además, el Roborock Saros 10 integra el módulo de fregado VibraRise 4.0 y varias tecnologías de limpieza mejoradas propias de la marca, que explica a quiénes va dirigido este equipo: «Usuarios que prefieren una tecnología madura al mismo tiempo que persiguen el máximo rendimiento de limpieza, siendo ideal para particulares con elevados costes de tiempo». Otra función destacada es Reactive AI 3.0, un avanzado sistema de percepción con triple luz frontal, una cámara RGB y luz lateral. Todo ello ofrece una visión más amplia para evitar obstáculos, puntos ciegos y una detección clara de las distancias.

La potencia de succión es de 22.000 Pa (pascales), lo que le permite capturar sin esfuerzo la suciedad y los residuos de todo tipo de superficies. Cuenta con un sistema antienrredos dual, compuesto por un cepillo principal y otro lateral elevable, denominado FlexiArm Riser, que se despliega para evitar que el pelo se enrede alrededor de la aspiradora. El chasis tiene la capacidad de ajustar de forma independiente la altura hasta 10 mm, lo que permite al robot desplazarse por alfombras de pelo medio y largo, así como cruzar umbrales estándar de hasta 3 centímetros y desplazarse por otros pasos complejos de doble capa de hasta 4 cm.

El Saros 10 puede adquirirse solo o con la estación RockDock Ultra 2.0, que ha sido rediseñada con un acabado en cristal templado y un acceso más práctico al cubo y los depósitos. Esta base permite el lavado de la mopa con agua caliente a 80 grados centígrados y la extracción automática de los residuos a una bolsa.
El Roborock Saros 10R da un paso más allá gracias a su sistema autónomo StarSight 2.0 de última generación. En lugar de utilizar un módulo de torre de sensor láser de distancia (LDS) tradicional para la navegación, integra tecnología de tiempo de vuelo (ToF) 3D de doble luz y una cámara RGB impulsada por inteligencia artificial. El resultado es una cartografía en tres dimensiones del entorno y una detección de obstáculos superior, que se aprecian desde el primer mapeado que realiza el robot. Probablemente es el dispositivo de este tipo (y en RED hemos probado muchos) que crea mejores y más completos mapas, y además lo hace muy rápido. La precisión es tal que no solo identifica automáticamente las habitaciones, sino también los muebles, como mesas, sofás, aparadores, etcétera, a los que también podemos poner nombre al editar el plano digital.

La altura del robot es la misma que la de su hermano menor (7,98 cm) y puede detectar hasta 108 tipos obstáculos diferentes, incluyendo objetos pequeños y difíciles como calcetines o cables. Está orientado a «aquellos usuarios entusiastas de las nuevas tecnologías y vida inteligente, con ganas de mejorar la calidad de vida y dispuestos a probar las últimas innovaciones», señalan desde Roborock. El chasis puede asimismo variar su elevación para permitir al robot superar badenes domésticos de 3-4 cm y monta un sistema antienrredos dual. Este se despliega para evitar que el pelo se enrede y canaliza eficazmente los residuos hacia el cubo de la basura, alcanzando una tasa de eliminación de pelo del 100 % y cero enredos. Una función que ha obtenido la certificación SGS por su eficacia de limpieza y facilidad de mantenimiento.

El Saros 10R dispone de mopas giratorias dobles que pueden elevarse hasta 2,2 cm, lo que mejora la circulación del aire, acelera el secado y evita el arrastre de la suciedad por las superficies limpias, asegurando un proceso de limpieza higiénico. La base de carga de este modelo es el llamado Muelle Multifuncional 4.0, que incluye el lavado de mopa con agua caliente, así como su extracción automática (se activa a través de la app) cuando el robot está configurado para aspirar solo o para aspirar primero alfombras, lo que evita humedecerlas.
Tanto el Roborock Saros 10 como el Saros 10R pueden configurarse para activarse por voz mediante el comando «¡Hola, Rocky!» y sencillas instrucciones predeterminadas, como iniciar o detener las tareas de limpieza. Además es compatible con comandos de voz a través de Amazon Alexa, Apple Siri Shortcuts y Google Home, y está previsto que se habilite mediante actualizaciones de software con el protocolo Matter 1.4, lo que le permitirá integrarse con una variedad de ecosistemas de asistencia al hogar, como Apple Home. También contará con widgets para acceder rápidamente a rutinas personalizadas y una app para Apple Watch que permitirá iniciar la limpieza o comprobar su estado con solo un toque.

La aplicación móvil de Roborock es muy completa e intuitiva. En la pantalla principal podemos ver ya el nivel de carga, el mapa completo de un vistazo (con las diferentes habitaciones identificadas y separadas por colores) y los últimos informes de trabajo. También tenemos accesos directos a la visualización remota, con lo que podemos ver el lo que sucede en el interior de nuestra vivienda aunque no estemos en ella; los ajustes de limpieza (programas, mantenimiento, limpieza de alfombras, de suelos, ajustes de la estación, detección de obstáculos y mascotas...), y unos mandos de control en la parte inferior de la pantalla para acceder a la limpieza general, por habitaciones o zonas concretas, y las rutinas de trabajo (limpiar tras las comidas, hacer un trabajo profundo, barrido intensivo o limpieza todavía más exhaustiva). Hay tantas posibilidades que hasta podemos decirle con qué frecuencia debe lavar las mopas, a qué temperatura y con cuánta agua, igual que el tiempo de secado.
Toda esta tecnología de hardware y software se nota en los resultados. Por ejemplo, en 38 minutos limpia una cocina de 25 metros cuadrados, para lo cual primero desmonta los soportes de mopa, hace un aspirado inicial de alfombras, luego vuelve a la base para volver a instalar las mopas y lavar el paño (todo esto en unos 12 minutos) y después ya se pone a fregar toda la superficie restante con pasadas en cuadrícula, para finalizar regresando a la estación y volviendo a lavar los paños y realizando el vaciado automático, dejando el robot listo para otra sesión. Una limpieza general de 94 metros cuadrados le lleva menos de dos horas y media (149 minutos exactamente), incluyendo el paso por varias habitaciones (en algunas realiza limpieza estándar y en otras limpieza profunda, en función de la detección inteligente de suciedad) y el regreso a la estación varias veces para higienizar los paños y recargarse.
Los tanques de agua limpia y sucia tienen un acceso muy cómodo por la parte superior de la estación, son de gran capacidad y su apertura y cierre mediante una pestaña es sencillo y hermético. Junto a la bolsa de vaciado hay otro depósito más pequeño para diluir una solución de limpieza. Con un precio de 1.499 euros, el Saros 10R apuntala a Roborock como primera compañía en volumen de ventas y facturación mundial entre las marcas de aspiradores robóticos, según IDC (2024 Q4 Worldwide Smart Home Device Tracker, publicado a mediados del mes de marzo).