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De apoyar la IA en las aulas a rechazarla en solo un año

Olga Suárez Chamorro
O. Suárez REDACCIÓN

TECNOLOGÍA

Clase en un instituto de Arteixo, en una imagen de archivo
Clase en un instituto de Arteixo, en una imagen de archivo CESAR QUIAN

Baja el porcentaje de la población española que cree que la tecnología tiene un impacto más positivo que negativo en la educación

05 sep 2024 . Actualizado a las 09:15 h.

Poco antes de finalizar el pasado curso, la comunidad educativa gallega reabrió el debate sobre la presencia de la tecnología en las aulas. El pasado mayo, la Xunta confirmaba el número de alumnos que estudiarán este año utilizando libro electrónico: serán 64.200 y forman parte de los 630 centros de primaria y secundaria que se acogieron al programa Edixgal. Y lo cierto es que, mientras que hasta ahora el número de centros era ascendente, en los últimos meses han sido algunos los colegios que han decidido dar marcha atrás y renunciar a las clases digitales, como fue el caso del colegio de Celeiro: «Cremos que hai un abuso total e absoluto da exposición do alumnado ás pantallas sobre as horas recomendadas polos neuropediatras e a Organización mundial da saúde», reconocían en este centro cuando anunciaron la medida, y alertaban que, entre su alumnado, el uso de los aparatos «non demostrou, ata a data, melloras na aprendizaxe respecto á lectura en papel ou á escritura a man». 

Y no es un caso aislado porque también a nivel nacional el uso de los avances tecnológicos en los centros educativos pierde adeptos: si en el 2023, el 43 % de la población española percibía más positivo que negativo el impacto de la tecnología en la educación, el porcentaje este año se reduce al 28 %, es decir 15 puntos menos. Son datos del estudio Education Monitor 2024 de Ipsos, que recoge los resultados de una encuesta internacional realizada entre el 21 de junio y el 5 de julio sobre una muestra de 23.754 adultos mayores de 18 años (mil de ellos en España).

Y ante la pregunta de la utilización de inteligencia artificial, incluida Chatgpt en las escuelas, la tendencia ha dado literalmente la vuelta: en el 2023 el 40 % de españoles estaba a favor, prácticamente el mismo porcentaje (39 %) que ahora quiere prohibir su uso.

Por generaciones, son los Millenials (nacidos entre 1982 y 1994) los que están más a favor de la prohibición (45 %), por delante de la Generación X (nacidos entre 1965 a 1981), con el 38 % y los Baby Boomers, antes de 1964 (30 %).

En cuanto al uso de smartphones, seis de cada diez españoles apoya su prohibición dentro de las aulas, aunque existen grandes diferencias entre generaciones y son los Boomers, con un 70 %, los más a favor de vetarlos. En este sentido, Galicia fue pionera hace un año en la prohibición de los teléfonos en todos los centros educativos.

¿Y cuáles son las razones de este rechazo? El 61 % de la población piensa que los planes de estudio en España no fomentan lo suficiente el pensamiento crítico, un 59 % afirma que no desarrollan las habilidades creativas y un 58 % que no promocionan la curiosidad ni el desarrollo de habilidades generales como la comunicación. Además, uno de cada dos españoles cree que el sistema educativo actual da poco espacio a la enseñanza de habilidades básicas como la lectura, la escritura y la aritmética. Además, un 53 % afirma que los planes de estudio no preparan adecuadamente a los estudiantes para las futuras carreras.

Las redes sociales, ni dentro ni fuera de las aulas

Por otra parte, una mayoría de españoles (un 73 %) está de acuerdo en que los menores de 14 años no deberían tener acceso a las redes sociales, ni dentro ni fuera de la escuela. De hecho, todas las generaciones están de acuerdo en esta prohibición, contando con más apoyo entre los Baby Boomers (78%), seguidos de la Generación X (74%), los Millennials (73%), y la Generación Z (64%).