España-Irán, el triunfo o la agonía

X.Fernández

RUSIA 2018

Alineaciones previas del Irán - España
Alineaciones previas del Irán - España LA Voz

España necesita golear a una cenicienta respondona para no dejar en el aire su clasificación

20 jun 2018 . Actualizado a las 17:27 h.

A las 10 serán (casi) los octavos o un drama para España, que además de vencer a Irán precisa hacerlo con holgura para dejar la clasificación encarrilada y mantener sus muchas opciones de concluir primera de grupo. Toca enfrentar la versión respondona de la cenicienta, que se hizo líder por sorpresa mezclando su gol a Marruecos en el descuento con el empate entre Portugal y el conjunto de Hierro. Un duelo, el de hoy, que antes de disputarse la jornada inaugural tenía previsto medir al presumible primero con el presunto colista y en el que solo el combinado asiático está ahora en condiciones de dejar resuelto su acceso a la siguiente fase.

Tendrá que seguir peleando, pase lo que pase, la selección española, pero entre la derrota y el triunfo se mueve el arco que separa una eliminación casi segura de un desahogado cierre de la primera fase, con la posibilidad de un adversario desahuciado en la última cita si Marruecos no puntúa esta tarde ante Portugal.

Todo cábalas propias de la segunda jornada de un Mundial enrevesado, en el que las favoritas van a sudar para alcanzar el tramo eliminatorio. Hacerlo desde lo más alto de la tabla supondría para la campeona del 2010 el probable plus de evitar a la correosa Uruguay en octavos e incluso a Argentina en cuartos si la albiceleste no da un giro de resultados y sensaciones. Para allanar el torneo es obligado un triunfo contundente, pero Irán no es, pese a su cartel, el adversario más propicio para un paseo. Lo comprobó el vecino del sur horas antes de que España se midiera al del oeste. Los leones del Atlas se atascaron en el entramado dispuesto por Queiroz, autor de un conjunto capaz de cerrar invicto y casi imbatido la clasificación para jugar en Rusia.

Aquellos parecían rivales menores (Catar, Uzbekistán, Siria o China, junto a Corea del Sur), y la espantada de los adversarios pactados para los amistosos previos dejaron a Hervé Renard sin pistas para el debut de su combinado marroquí. Sí propició ese partido, el tercero del torneo, conclusiones que podrían serle útiles a Hierro. Irán sufrió para mover la bola, acaparada por el oponente, pero tampoco permitió alegrías cerca de su área y Beiranvand saboteó las escasas ocasiones de gol concedidas. Funcionó el portero y obtuvieron los de Queiroz réditos de su dureza hasta vencer por agotamiento. Las tarascadas y el fútbol plomizo llevaron las tablas al descuento, en el que decidió la fortuna de un tanto en propia puerta.

Ahí está el riesgo para España, necesitada de velocidad en la transición y puntería. Para lo último reincidirá Diego Costa, dispuesto a ampliar un doblete que lo instala entre los máximos productores del Mundial. Si es cierto que no habrá cambios en el once, quizá eche de menos la selección un fino enlace entre su zaga y la segunda línea de ataque, donde los iraníes se agolpan, achicando espacios.

Si Iniesta, Isco y Silva sortean mejor que Ziyech los pegajosos marcajes no será difícil desarbolar una zaga de escaso nivel que además ha perdido a Chesmi, contundente zaguero aquejado de molestias musculares. A cambio, Queiroz multiplica sus bazas ofensivas. Taremi tuvo más de un cuarto de hora para probarse ante Marruecos y es probable que hoy se sume de inicio a Jahanbakhsh y Azmoun en lo más alto. El primero fue máximo anotador en la liga holandesa y el segundo jugará hoy en casa porque milita en el Rubin Kazan. Son las mejores bazas de Queiroz para llevar a España a la agonía.