Reportaje | Una modelo santiaguesa triunfa en Dubai Dolores Couceiro comenzó su «tour» vital en Canarias y ya ha recorrido todas las pasarelas internacionales; es pura polivalencia: fotógrafa, empresaria de moda y hasta medallista en tiro con pistola
15 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Su vida transcurre entre Santiago, donde nació, Vigo, donde ha vivido durante años, y lugares tan distantes como Los Ángeles y Dubái. Dolores Couceiro no para quieta y ha hecho prácticamente de todo en su vida. Su padre fue trasladado a Canarias por su trabajo de médico, y allí empezó como modelo a los catorce años, estudió Geografía e Historia y diseño de moda, hizo sus pinitos en televisión, ganó el concurso de belleza Mrs. Globe 2002 en Estados Unidos , en Dubái desfiló para la mujer del sultán, es la fotógrafa de L¿Oreal en la pasarela Cibeles, fue monitora de aeróbic y dirige su propia agencia de modelos desde Barcelona. Por ser, hasta fue medalla de bronce en el Campeonato de España de tiro con pistola, y le ofrecieron prepararse para las Olimpiadas. Una afición que la convierte en la primera compostelana «chica Bond». Google responde con 637 entradas normales y 569 imágenes a su nombre entre comillas. «No se lo que es aburrirme; la verdad es que me gusta mucho hacer cosas diferentes, pero una vez que las termino me gusta cambiar, soy muy inquieta», explica. Cree que el trabajo de modelo es «poco gratificante intelectualmente; sólo hay que saber posar y desfilar». Sin embargo, descarta que la imagen de «florero» de las modelos se ajuste a todas ellas: «La mayoría estudian algo mientras trabajan; muchas eligen actividades relacionadas con ese mundo». La razón de esta inquietud es que las maniquíes, «como los deportistas de élite», saben que con el tiempo se les acabará lo de posar y entonces «todo el mundo se olvida de ellas», por eso buscan otras salidas. Lo cierto es que no predica con el ejemplo. Empezó a posar en 1980 y ahora mismo es la imagen de una firma de cosméticos estadounidense y de agrupaciones de dentistas de ese país. Afirma que no le preocupa la edad, ya que trata de diversificar sus actividades hacia campos donde le físico «carece de importancia», como la fotografía o la gestión de su agencia. En el futuro espera que se vuelva las «modelos con curvas», como las de los 90, «que son las que le gustan a los hombres, o eso dicen mis amigos». No le gustan «los metrosexuales ni los hombres demasiado preocupados por su aspecto». Se decanta por «las personas naturales», que son las que supone que le gustan a todo el mundo. «Prefiero a gente que se arregle con unos vaqueros y una camiseta; nos pasa a muchas modelos -explica- que pasamos todo el día entre gente demasiado arreglada». De hecho, afirma, «muchas de las que conozco salen a la calle de chándal y chanclas; se cansan de tanto arreglarse».