«Si una cárcel es donde hay gente encerrada, eso es Gaza»

Manuel Beceiro

SANTIAGO

El ex corresponsal de TVE en Oriente Medio refleja en un libro testimonio la realidad de la franja palestina

31 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Corresponsal durante veinticinco años de TVE en diversos países, Agustín Remesal pasó los últimos años de su actividad profesional en Oriente Medio. Aquí asistió a la batalla desigual entre las piedras palestinas y los blindados israelíes así como a las acciones terroristas de uno y otro bando; contando la misteriosa muerte de Arafat y la «desaparición inmortal» de Ariel Sharon, la retirada de los colonos judíos de Gaza y el ascenso de los islamistas al poder. De todas esas vivencias nació Gaza: una cárcel sin techo , un nuevo libro del periodista cuya presentación por toda España inició esta semana en la Fundación Araguaney.

-¿Su libro pretende ser una obra de denuncia?

-Es el testimonio de un periodista que estuvo allí casi cuatro años como corresponsal de TVE, que ha ido decenas de veces a Gaza. Entrar aquí no es fácil, pues hay que tener un permiso especial y algunas veces tirarse horas y horas en la frontera esperando a que los israelíes den permiso, sobre todo si hay tensión dentro de la franja, alguna operación militar en marcha o un lanzamiento de cohetes Kassan por las milicias palestinas. Esto puede retrasar horas y horas el paso de entrada por la frontera de Ereitz, la única que hay. Yo le llamo la cárcel a Gaza por eso, porque tiene entrada al norte, que es Ereitz, que controlan los israelíes; un paso al sur, que controlan los egipcios; y en el medio hay 500 kilómetros cuadrados donde viven un millón y medio de palestinos encerrados.

-¿La sensación que uno siente en Gaza, por tanto, es realmente la de vivir en una cárcel?

-¿Qué es un cárcel?, pues un sitio donde la gente está encerrada y no puede salir, ¿no? Pues eso es Gaza. La gente no puede salir de allí.

-Las informaciones que nos llegan últimamente de Gaza hablan de un territorio casi al borde del colapso humanitario. ¿Es así?

-Se está dando a veces una imagen demasiado catastrofista. En realidad es verdad que en los últimos años se han encendido varias veces las alarmas. Pero, que yo conozca, solo en una oportunidad hubo una situación de desabastecimiento de alimentos, hace tres años y pico.

-¿Dada la situación política actual cree usted que es posible, en un futuro no muy lejano, que vuelvan las negociaciones?

-Aunque parezca que nada se mueve, todo se mueve cada mañana en Gaza. Pero han desaparecido los dos grandes líderes, Arafat y Sharon, cambiando radicalmente los dos escenarios. ¿Qué puede venir ahora? Es el momento oportuno para la intervención decidida de la comunidad internacional, sobre todo vía Estados Unidos y Europa. Una vez más, esperemos que, gane quien gane, en las elecciones americanas, venga con ganas de hacer algo y no de sepultar cualquier pipa de la paz como hizo el señor Bush, que solo sirvió para encenagar más el conflicto. Y por parte de los palestinos, si aclaran el liderazgo y se van moderando los líderes de Hamás -ahora están negociando en Egipto una posible tregua- y que se llegue a un primer paso para volver a regenerar el diálogo.