Las derrotas de Lagun Aro y Meridiano Alicante alivian en parte el dolor de la afición santiaguesa
29 mar 2010 . Actualizado a las 18:03 h.El Obradoiro sigue a una victoria de abandonar los puestos de descenso, pero con una jornada menos y con una derrota más. Está a un solo partido del Lagun Aro, pero con una posibilidad menos de sumar, la que perdió en Sar ante el colista Murcia, equipo con pie y medio en la categoría inmediatamente inferior.
El Obra dejó escapar una gran oportunidad ante una afición decepcionada y que por primera vez despidió a los suyos con una sonora bronca, aunque Curro Segura no la interpretó como tal. «Es posible que haya sido para los árbitros», comentó en rueda de prensa el entrenador del conjunto santiagués. En su análisis, Curro Segura señaló que por perder ante el Murcia el equipo no está descendido y recalcó que si se hubiese ganado tampoco se aseguraría la permanencia.
Lo cierto es que al Obra le queda cada día que pasa menos margen para el error. Si estaba obligado a ganar a Murcia y Alicante, y conseguir algún triunfo más para evitar el descenso, ahora la exigencia es superior, pues la oportunidad de sumar ante el farolillo rojo se esfumó.
Quedan siete jornadas para acabar y el sueño ACB puede continuar en Sar si el equipo cambia de actitud. Jugando con las mismas ganas y convicción que ante el Murcia, los obradoiristas tendrán pocas opciones de lograr la permanencia. A un equipo de ACB hay que exigirle algo más. Las estadísticas asustan. Solo un 23 por ciento en triples, trece rebotes menos que el colista y jugadores claves en el equipo estuvieron totalmente desaparecidos en el combate.
La actitud de Terry, la mala muñeca que tuvo Vasileiadis, la escasa motivación de Massey y el desacierto de Sánchez tendrán que quedarse en una simple anécdota si el Obra quiere seguir entre los grandes. Restan siete jornadas y parece que la segunda plaza se la van a jugar Obra y Lagun Aro, los dos peores de la segunda vuelta.