Reyshawn Terry llegó al Obradoiro como una apuesta de cierto riesgo por un jugador con un talento y un potencial ofensivo tan indiscutible como la irregularidad de su trayectoria en el baloncesto europeo. Massey aterrizó en Santiago como sustituto de Marc Jackson, a pesar de ser un jugador de un perfil muy diferente. Con él el equipo debería ganar velocidad y puntos.
Lo cierto es que hasta la fecha ni uno ni otro han rendido de acuerdo con las expectativas. Y, si bien Curro Segura está convencido de que no hay dependencia del tándem americano, todo apunta a que el colectivo necesita más que nunca que el dúo Massey-Terry asuma más protagonismo, especialmente en ataque.
El entrenador recuerda que el Obra ya fue capaz de ganar partidos en los que brilló Terry y otros en los que pasó más inadvertido. Y concede que tanto él como Massey son «desequilibrantes».
Eso es lo que precisa el colectivo, sobre todo ahora que Stanic y Vasileiadis están en el dique seco. El base se ha destapado como una pieza maestra en el engranaje santiagués. Primero, dirige. Y, si hay atasco, asume la responsabilidad de cara al aro. El griego siempre lo intenta. Cuando tiene el día, martillea el aro como los mejores.
El Obradoiro espera ese paso al frente que, a veces, llega cuando menos se espera. En la primera vuelta lo dio Hettsheimeir en la pista del Lagun Aro. A partir de ahí, se convirtió en un puntal del equipo.
Precedentes vecinos
Cuando el Rosalía militaba en la LEB, en la primera etapa, tenía en sus filas a un jugador de un perfil similar al de Terry o Massey: Antonio Watson. Era un pívot más interior que los obradoiristas, sobrado de clase. Como ellos, a menudo dejaba la sensación de que podía dar más de sí.
Watson hablaba poco. Incluso menos que poco. Sus compañeros no daban crédito cuando, en Tenerife, en el primer tiempo muerto del partido, sentenció: «Hoy ganamos». Anotó 19 puntos, cogió 17 rebotes y el Rosalía se impuso contra pronóstico: 76-86.
Más recientemente, cuando el conjunto colegial se jugaba la permanencia en el quinto partido del play off, en Guadalajara, Randell Jackson hizo un comentario similar: «Tranquilos, que hoy ganamos». Anotó 27 puntos y lideró la victoria.
Ese paso al frente es el que anhela la afición santiaguesa de Terry y Massey. Pero no solo un día, porque con eso no sería suficiente.