Las circunstancias extradeportivas sostienen a Curro

M. G. R.

SANTIAGO

13 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Curro Segura lanzó un órdago la semana pasada y las circunstancias han jugado a su favor. En consecuencia, sigue al frente del equipo.

Al regresar de Bilbao, desoyó una orden directa del presidente. «Prescindir de Massey, el jugador más caro de la historia del Obradoiro, es un lujo que no nos podemos permitir», resumió José Ángel Docobo. Consiguió que el técnico incluyese al pívot americano en la convocatoria para Bilbao. Y allí tuvo minutos. Pero, de vuelta a casa, Segura decidió apartarlo del equipo. En la directiva contaba con el apoyo incondicional de Pepe Martínez, con el que ha ido labrando una estrecha relación con el paso de los meses. Docobo sintió que el entrenador le estaba echando un pulso y sondeó el mercado de técnicos. Comprobó que no sería fácil encontrar un relevo con predicamento, con un bagaje que le permitiese entrar en el vestuario con autoridad y tirón para intentar cambiar la mala racha de resultados. Y también sabía que no podía dejar el equipo en manos del ayudante de Curro Segura, Jesús Lázaro, porque la suerte de una está ligada a la del otro.

Repliegue

Con el paso de las horas, y a medida que se acercaba el partido del Alicante, el presidente prefirió dar marcha atrás. Desistió de buscar un recambio. El sábado, presidente y entrenador incluso comparecieron juntos en rueda de prensa para poner el foco única y exclusivamente en el partido inmediato. No es que salvasen las diferencias de la noche a la mañana, pero al menos estuvieron de acuerdo en mirar ambos en la misma dirección.

Una victoria frente al conjunto alicantino hubiese sido balsámica, pero el resultado fue muy distinto. A diferencia de lo sucedido en Bilbao, el Obradoiro no se mostró indolente. Puso el corazón y las ganas que le faltaron en tierras vascas. Pero con eso no fue suficiente ante un rival compacto.

Con excepción del partido frente al Joventut, y en menor medida el del Lagun Aro en Sar, las victorias del Obra llegaron por su defensa. El equipo ha bajado varios peldaños su rendimiento en la retaguardia. En ataque nunca estuvo sobrado de ideas y, cuando los tiradores no tienen el día, las cosas se complican. La mejor noticia, en el plano estrictamente deportivo, remite al buen debut de Davis, que contrastó con el desacierto de Rancic.

Las limitaciones presupuestarias y la falta de un relevo de garantías juegan a favor de Curro Segura, que se sentará en el banquilloel domingo y hasta final de temporada, aunque el Obra siempre está abierto a las sorpresas.